El alcalde Iñigo de la Serna presenta la última infografía. FOTO: Ayuntamiento .

Santander está atrapada en una infografía, la gran burbuja de la infografía. Porque hay muchas burbujas en la ciudad: tiendas de helados de namings extraños, de todos los sabores y colores; compro oros, vapeos, gin tónics… pero todas pasarán de moda. Todas menos la infografía, muy ingenieriles, como nuestro alcalde. Con muchos planos, secciones y fotos. Como le gusta al alcalde.

Daría para un Museo de la Infografía, fuera coñas, que pusiera en valor – expresión odiosa, sólo superada por implementaciones varias- el gran talento y la creatividad de los santanderinos. Sería una forma de visibilizar – qué horrible-, de hacer tangible – buf- nuestra Smart City, nuestro Smart City Brain. Y podría ubicarse, el Museo de la Infografía, en la fase IV del Parque de las Llamas, junto a la infografía del Museo de Prehistoria.

Tenemos grandes salas de cines en mercados de abastos; edificios singulares; rascacielos en las estaciones; goden gates sobre la Bahía; estanques que se convierten en jardines botánicos; by pass modelo Gallardón M-30 entre el centro y la Universidad; aparcamientos subterráneos en viejos cabildos; macrodesarrollos urbanísticos en zonas portuarias y ferroviarias; grandes parques y sendas litorales; conexiones transversales… Muchas conexiones transversales.

La infografía, ese producto tangible, de gran valor añadido. La hoja de ruta imprescindible. Lo primero, una buena infografía, con su plano áereo y sus secciones verticales y horizontales. Y esas fotos de muñequitos santanderinos virtuales que ya disfrutan de la nueva infraestructura. Un abreportadas de prensa irrenunciable.

Siempre hay una última infografía, que no será la última. Este fin de semana De la Serna se ha remangado en sábado, a la hora de las manifestaciones, para presentar la sección horizontal de un túnel peatonal, que supone otra conexión transversal.

Supone, en presente, porque se va a construir y a terminar esta legislatura. Desde la calle Vargas hasta la pasarela ampliada de la Peña del Cuervo, donde el Bar La Pasarela, el de Chechu, ‘el facha’. Una cosa… para flipar.

«Y si se acaba la que viene, no pasa nada», dice el alcalde, consciente de que nunca pasa nada porque no pase nada. Pura dinámica de la infografía: aquí está, mira qué bonita y se va a hacer. Pero no sabemos cuándo. Ni cuánto.

Bravo por el alcalde, que además de ser ingeniero y hablar inglés, cumple sus promesas. No como Rajoy o Diego. No. De la Serna cumple su programa electoral para Santander: «la ilusión de todos». La ilusión, la infografía. De todos, del alcalde.

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