Mira que los afectados por las preferentes van consiguiendo poco a poco algún motivo para sentirse satisfechos, como, tras años de lucha, las sentencias que el Juzgado especializado emite, goteo a goteo, dándoles la razón en sus denuncias contra este producto financiero que se les vendió como plazo fijo y que acabó dejando retenidos sus ahorros.

Pero en la plataforma tienen clavada una espina, y es que sienten que sus demandas no han sido acogidas en el Ayuntamiento de Santander, por contraste con la actitud de otros Consistorios de la comunidad autónoma.

Este malestar se puso de manifiesto las pasadas navidades, cuando los afectados, tras protagonizar una protesta en las oficinas de Liberbank en Numancia, se desplazaron a la calle Cisneros, donde el alcalde tenía una visita oficial (al futuro Centro Cívico) y le estuvieron esperando.

Miembros de su equipo les afearon su conducta, censurando que protestaran ante De la Serna cuando este no había causado su problema, y cuando llegó, le pidieron que se reuniera con ellos.

Ante la negativa, los afectados le gritaron y le emplazaron a la próxima cita electoral.

Manu Menéndez, presidente de Liberbank, reunido con el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna

Los afectados no han podido transmitirle sus demandas a Íñigo de la Serna, alcalde y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). No han mantenido encuentros oficiales, que han desistido de pedir debido a la actitud esquiva que han percibido cuando han tratado de acercarse a él en distintos actos institucionales en los que se han encontrado con él.

En la Plataforma molesta especialmente que el Ayuntamiento siga manteniendo relaciones institucionales con Liberbank, el banco del que forma parte la antigua Caja Cantabria que emitió la mayoría de las preferentes que se firmaron en la comunidad autónoma.

Y citan aspectos como las oficinas que tiene la propia Liberbank en dependencias municipales, como el propio Ayuntamiento de Santander o el Servicio de Recaudación de Tributos, justificadas en que el Consistorio trabaja con todas las entidades bancarias.

O la reunión institucional que el alcalde mantuvo con el presidente de Liberbank, Manu Menéndez.

Y ponen esta conducta en contraste con las prácticas que han adoptado otros ayuntamientos de Cantabria.

Así, en Arenas de Iguña el Ayuntamiento ha repartido sus cuentas con otros bancos (Santander y La Caixa), además de acompañar a los afectados en sus concentraciones; consistorios como San Felices de Buelna y Cieza han dejado de trabajar con Liberbank, o Castro Urdiales, que también ha adoptado alguna medida al respecto, si bien es una actitud que no se produce en todos los ayuntamientos.

En el Gobierno de Cantabria se sacó a concurso la gestión de los tributos autonómicos, que estaba tradicionalmente a cargo de la antigua Liberbank, aunque al finalmente fue un concurso que acabó ganando la propia Liberbank.