Activistas antidesahucios ocupando la oficina del Santander en Castro (FOTO: PAH Castro)

Fue –como se consiguen las cosas– poco a poco. Y cuando se quisieron dar cuenta, había unas 70 personas apoyando la ocupación de una oficina del Banco Santander en Castro Urdiales.

La Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de esta localidad ha vivido este lunes una jornada muy especial.

Durante el fin de semana ya habían dejado avisos al Banco (el antiguo Banesto, todavía se le llama así en Castro) de que algo iba a pasar. La oficina apareció el viernes empapelada.

Este lunes dieron el siguiente paso y pasaron a la ocupación, es decir, a entrar en la oficina en busca de soluciones, mientras fuera recibían el apoyo de activistas y vecinos en una concentración a la que se fue sumando la gente que pasaba y en la que, en total, llegaron a participar unas 70 personas.

Y aunque la primera reacción del director de la oficina fue llamar a la Guardia Civil –que, efectivamente, acudió—y una negativa a atenderles, lo cierto es que casi dos horas después la PAH de Castro abandonaba la sucursal con un compromiso.

Este jueves, representantes de la PAH junto a un abogado analizarán con responsables del Santander la situación de un afectado, el propietario de un negocio al que le fue mal y en estos momentos carece de ingresos de ningún tipo, además de tener a su cargo a un hijo, menor de edad.

Ese era el problema que el colectivo quería solucionar, y que tras la ocupación estudiarán con responsables del banco.

La mañana en Castro ha dado mucho de sí: tras esta pequeña ‘batalla’, y aprovechando que el ‘ejército’ seguía activo y motivado, los activistas de desplazaron a la oficina de otra entidad financiera, Bankia.

Ante ella llevan protestando más de 50 días representantes de otro colectivo, los afectados por las preferentes en Castro Urdiales, que se están encontrando con prácticas como la subida de temperaturas de la oficina para que se sientan más molestos, entre otras.

En esa oficina, además de los casos de preferentes, se sigue el caso de otro afectado por las hipotecas, que está camino ya del juzgado para iniciar el proceso de ejecución (de desahucio), y que se ha logrado paralizar, de momento, con el recurso a la justicia gratuita.