El Museo de Altamira ha sufrido un impulso importante en los últimos meses y recibe visitas de un público muy diverso, con gran afluencia de familias al completo que se acercan a Santillana del Mar a disfrutar de la historia. Con el objetivo de potenciar la asistencia a este centro cultural, el museo ha desarrollado el programa ‘Altamira en familia’, que propone actividades distintas con las que ocupar el tiempo de ocio cultural.

Se trata de experiencias que buscan implicar a la familia como grupo, y no solo a los niños, con la participación activa del adulto más allá de su tarea de cuidador.

Todas las actividades permiten conocer el arte de Altamira. Se experimentan técnicas artísticas del primer arte, o bien técnicas plásticas contemporáneas inspiradas en el arte rupestre.

En abril, el museo ofrece el taller ‘Érase una vez…’ y el taller de experimentación artística ‘Sábados en rojo’. Otra experiencia muy diferente son las actividades sin horario y autoguiadas. Se trata de los itinerarios para familias, en los que se recorre la exposición ‘Los tiempos de Altamira’ con un propósito concreto.

También este mes, el museo propone ‘¡Vaya punto!’, una invitación al diálogo y la reflexión sobre el arte de la cueva de Altamira. Un espacio singular del programa ‘Altamira para familias’ es la Museoteca, dedicado a ‘Territorio bisonte en rojo’. En este lugar se proponen varias actividades autoguiadas para que adultos y niños juntos piensen, aprendan y experimenten sobre el color rojo, el color del primer arte.

Este año además, para conmemorar el Día de los Monumentos y Sitios, que se celebra el 18 de abril, el museo programa el espectáculo de teatro con marionetas ‘Altamira, la aventura de María Justina’, de la compañía ‘Arte en escena’. En ella se narra el momento del descubrimiento de las pinturas de Altamira por Marcelino Sanz de Sautola y su hija María Justina en 1879. La obra intercala datos reales con aspectos imaginados que dan a conocer la trascendencia de este hecho y el valor universal de la cueva.

Para adultos, el museo ofrece los Talleres de Prehistoria. En ellos, las personas del siglo XXI experimentarán y comprenderán un modo de vida, el del inicio de nuestra historia. El paseo ‘Paisaje de Altamira’ completa la oferta para este grupo de visitantes. Se trata de un recorrido por los caminos que rodean la cueva acompañados por un guía intérprete.

Los paseantes y el guía conversan y conocen las especies arbóreas y vegetales, en especial aquellas que fueron importantes para las personas del Paleolítico y el uso que hicieron de ellas. Así comprenderán cómo fue este territorio en la Prehistoria y cómo condicionó la vida de los cazadores recolectores de esta época.