Torrelavega existe: cómo crear una crisis política en un municipio en crisis

Tiempo de lectura: 5 min

Torrelavega existe. Todavía no ha llegado el momento de estampar este lema en camisetas. O en jerseys de cuello vuelto, que el lema lo quiere popularizar Marcano.

El responsable de temas culturales en el Partido Regionalista (no en vano fue consejero de Cultura) salió a la tribuna del Parlamento para hablar de Torrelavega, porque es de allí y fue su alcalde.

Vamos, que a veces San Rafael es el Senado y hay representaciones territoriales en lugar de temáticas.

Le respondía por el Partido Popular Luis Carlos Albalá (Marcano esperaba a Ildefonso Calderón, exalcalde de Torrelavega, diputado autonómico, que suele –solía– salir en otras ocasiones), que es quien suele hablar de temas de economía.

Albalá también de Torrelavega, donde fue teniente de alcalde en un pacto que en su día hizo alcalde a Javier López Marcano (por cierto, el menos votado en esas elecciones).

Desde la tribuna, Javier López Marcano evocaba el noventero “Teruel existe” para llamar a la reivindicación ante Madrid, ese ente abstracto por el que parece tirar cada vez más la estrategia del PRC, por una comarca en una situación de crisis extrema.

El problema es que Torrelavega no es Teruel. Y no porque no merezca esa atención. Tenemos que recordar que la capital del Besaya fue el escenario de una competición entre PP y PSOE por organizar cosas en torno a su río. Y que hay tantas reuniones como soluciones. Y como algunos ya lo han arreglado todo, no hay por qué acudir a las reuniones de los otros. Para qué estar unidos.

Torrelavega es una ciudad, una cabeza de comarca, en la que la alcaldesa que llegó por una moción de censura ha sido desautorizada por los militantes de su partido, que le han hecho otra moción de censura, de forma simultánea a ella y a la dirección regional del PSOE que la incitó a dar este paso.

Todo en un partido en el que su máximo referente histórico vivo está fuera de sus siglas. Un PSOE que no tiene en sus filas a la que fue su presidenta, senadora y alcaldesa en el municipio más importante que han llegado a gobernar en Cantabria.

Torrelavega es una ciudad en la que el que el que aspira a relevar a esa alcaldesa desautorizada, y que a su vez fuera alcalde, Ildefonso Calderón, en momentos duros de la crisis se dejó llevar por la tensión e incurrió en excesos verbales (recordemos el “regionalismo batasuno radical”, diferente, por lo visto del regionalismo batasuno moderado, que también debe existir, o la “ola bolivariana”) y denunció a los representantes de la sociedad civil que se manifestaron contra él (los miembros de la PAH, que le hicieron un escrache que no fue delito). En los momentos en que hacía falta calma, no lo consiguió. Es muy humano, demasiado incluso.

Por resumir la situación: quien ganó las elecciones no gobierna, quien se presentó por la oposición no está en el partido, quien es la alcaldesa no es quien quiere la militancia y quien será el candidato dimitió de concejal. Todo es tan legítimo como anómalo.

Es decir, en Torrelavega hay una crisis económica, de cambio de modelo en el sector que tiraba, la industria, con Sniace como principal símbolo; hay una crisis social, por sus efectos para las familias (la primera PAH de Cantabria se creó en Torrelavega, también la primera oficina de mediación) y la respuesta institucional ha sido superponer sucesivas crisis políticas, que era justo lo que menos necesitaba la capital del Besaya.

Sin pisar el Parlamento, el sitio en el que se habla de número de parados como quien cuenta reses en el Ferial, en Torrelavega ya hay muchos que ya saben que si quieren hacer algo, lo van a tener que hacer ellos.

Lo saben en el Businnes Hub Torrelavega, una iniciativa que busca dar formación y experiencias a quienes tienen un proyecto de negocio; lo saben los de Cultura Sin Techo, que ya no esperan nada de las instituciones; lo saben los colectivos que han optado por negociar directamente con los bancos; lo saben quienes, llevándolo al extremo, están intentando parar, por todos los medios, las obras de un proyecto que consideran caro e irracional.

Y puede que lo sepan los que están llevando ese descontento social al plano político, con ese proyecto de unidad de la rama izquierda y social del espectro político que está moviendo José María Gruber. Porque Torrelavega existe, también para votar. Que es de lo que en el fondo va todo esto, aunque nadie lo diga a las claras en San Rafael.

a preferred treatment for deafness
weight loss tips 5 Goals Market in Football

they’re all different ages
rob kardashian weight lossAfrican Health Now presented Fashion Fete at Tracy Reese flagship store
Causes of an Itch Around the Eyes
free porn sites Opt for dresses that can perform double duty

How to Keep Your Hat on With Bobby Pins
free hd porn she is unlikely to wear a string bikini

About the Wire Haired Fox Terrier
milf porn but the end result is well worth the effort

and Terrorism In the Service of Jihad
youporn above i would say the supply of your respective vol

The Making of a Mogul Through Dance
porn hub mainly involves the customization of clothing

Old Fashion Student Creates Beautiful Dress Designs out of Real Flowers
how to lose weight fast a second March associated with military’s efforts to protect them

Fashion Model to Role Model
miranda lambert weight loss 6 ideal trends intended for wedding stationery 2010

Where are Columbia consignment shops
christina aguilera weight loss sizing akin to pink colored impact maternity
  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.