El manual clásico de campaña y precampaña era sencillo: actos diarios de presentación de candidaturas en los municipios, actos grandes con guest stars de Madrid, rueda de prensa de proyectos, alguna cosilla para pasar al periódico el domingo, una polémica que estirar, si hay suerte una idea quedona y ronda de encuentros con colectivos a los que presentarles tus propuestas.

Esa es la parte que ha cambiado. En el nuevo contrato social entre una sociedad y unos partidos más distantes que nunca, ellos –los colectivos y asociaciones—ya no esperan a ser llamados para que les expongan las líneas de sus programas.

Trabajos excesivos en la senda costera

Empieza poco a poco a ser al revés, y se suma un nuevo factor de ajetreo a la locura que es la agenda de un militante de un partido en estas semanas de estar cada día en un municipio para aplaudir, hablar con el público y dar ambiente en polideportivos, escuelas, etc…

Es decir: esto ya no es como el típico viaje organizado de cada día un sitio. Un si hoy es martes por la noche, esto es Piélagos; y si es por la mañana, estamos reunidos con los sindicatos.

Este mismo lunes coincidían, prácticamente a la misma hora, dos actos en los que eran colectivos los que invitaban a los partidos (a todos de golpe) a que conocieran sus demandas, con un formato que incluye incluso un debate posterior.

Así, a las 19.30 horas en el CASYC, la Fundación Bruno Alonso, especializada en proyectos culturales, invitaba a los cabezas de lista de los principales partidos a una sesión de propuestas y debate con el título ‘Un modelo cultural para Santander’.

Y media hora después, es la Asamblea para la Defensa de la Senda Costera y la Costa Norte la que convoca a los partidos a que conozcan sus propuestas y reivindicaciones para un proyecto, el de la senda costera, cuyos excesos constructivos se conocieron a raíz de sus denuncias, y del que está por ver el coste para las arcas públicas de la descoordinación entre administraciones y la falta de vigilancia. Este mismo miércoles, el asunto llegará al Pleno de Santander.

Y todo después de un fin de semana en el que la ‘plataformitis’ invitaba a quien quisiera a conocer el estado del Prado San Roque y el Río de la Pila, pendiente de proyectos urbanísticos que implicarán expropiaciones; o la manifestación convocada por la Plataforma en Defensa de la Educación Pública.

Es un poco lo que pasó hace meses, cuando en la misma semana Cantabria Con Bici, grupos conservacionistas y la Plataforma Ciudadanía contra la Exclusión Sanitaria invitaron a los partidos a conocer sus demandas.

De modo que empieza a ser difícil estar en todos los sitios. Digámoslo claro: si hoy es martes, esto ya no es Piélagos, y los jefes de gabinete empiezan a necesitar jefes de gabinete.

LA GUERRA DE LEMAS

Mientras, discurre la campaña tradicional, con la acumulación de lemas y frases, que este fin de semana han pasado

……. de la invitación del PP a la oposición a presentar propuestas en positivo en lugar de simplemente criticar (llamativa cuando es lo habitual en las campañas, como así hizo el propio PP en la anterior cita electoral o como sigue haciendo a la inversa, con la campaña en negativo a ese supuesto pacto PSOE-PRC-Podemos del que ya conoce todos los detalles) o el uso del lema ‘Unidos para servir’ mientras reivindicaban (otra vez, en lo que es una obsesión recurrente de Diego) su condición de “verdadero regionalismo”

………al sorprendente (por innecesario) aviso del PSOE de que Diego y De la Serna son las dos caras de la misma moneda, con el que han sido los socialistas los que han acabado por zanjar el soterrado debate sobre problemas internos en el partido popular, combinado con la reivindicación, realizada por la candidata Eva Díaz Tezanos en entrevista con El Diario Montañés, de que la mejor opción para el cambio en Cantabria es una mujer presidenta. Y nada más.

……..pasando por el intento del PRC, por boca de Miguel Ángel Revilla, de vincular al PP cántabro con los escándalos de corrupción haciendo sangre con su silencio ante los casos nacionales

LA BATALLA MUNICIPAL

En la batalla por Santander, mientras el PSOE experimenta con el modelo de asambleas abiertas, en el Ayuntamiento se suceden las no inauguraciones (la última, la puesta en servicio del Parque de La Marga, que tendrá visitas guiadas incluidas) o promesas de índole social desde la candidatura de De la Serna, como el anuncio de rebajar el IBI (del que se lleva años negando que se haya subido) o medidas para las VPO.

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Por su parte, Compromiso con Cantabria celebraba este fin de semana una comida de apoyo al candidato, el exregionalista Francisco Sierra; mientras Izquierda Unida presentaba su lista, que tiene como número 2 al dirigente de movimientos estudiantiles y universitarios David Ruiz; y también se presentaba en sociedad Ganemos Santander Sí Puede, el partido que no es Podemos (de hecho son sus críticos) pero que aspira a recoger el espíritu del 15M.

En la impredecible batalla municipal, se van conociendo nuevos actores, como todos los que se apellidan En Común (Reinosa, Ampuero…) o el acuerdo en Miengo entre Equo e independientes, formaciones que buscan nuevas formas de llamar la atención, como los actos masivos (foto de campaña incluida) lanzados por Sí Se Puede Laredo o CastroVerde, partido que ya cuenta con representación municipal en Castro Urdiales y que se mete en campaña con buenas vibraciones.