El Estado incumplió la Ley de Costas en el proyecto de senda entre Cabo Mayor y la Virgen del Mar, la senda costera, cuyas obras están paralizadas debido a que las denuncias de los vecinos hicieron ver que los trabajos eran excesivamente agresivos con el entorno respecto a lo que se había presentado públicamente.

Las obras en la senda costera, ya paradas

Este aviso del incumplimiento de la Ley lo traslada el Defensor del Pueblo, tras recopilar información sobre el proyecto.

Lo hace en una respuesta a un ciudadano de la zona, que incluye un tirón de orejas al Ayuntamiento de Santander por su papel en el proyecto y en el que se percibe un intento del Gobierno de Cantabria de minimizar el impacto de las obras ante el Defensor.

Este organismo, por cierto, no ha conseguido que ninguna de las administraciones implicadas le informe del coste total del proyecto.

Todo en línea con la falta de información sobre las compensaciones económicas que la rescisión del contrato supondrá para la empresa, un dato que tanto el Estado como el Ayuntamiento de Santander se han negado a facilitar en público hasta la fecha.

LOS TRAMITES AMBIENTALES

En su escrito, el Defensor del Pueblo (organismo creado para atender quejas ciudadanas sobre el funcionamiento de la administración) reitera que el proyecto no necesitaba evaluación de impacto ambiental, un trámite que se exige a determinados proyectos.

El proyecto de la senda costera tampoco respetaba las directrices del Plan de Sendas del Gobierno de Cantabria, pero esa norma fue algo que se aprobó posteriormente al proyecto, así que no tenía, legalmente, que someterse a él.

Pero sí, como apercibe el Defensor del Pueblo, a la Ley de Costas (normativa estatal), citando expresamente el artículo 42, en el que se pide que los proyectos que supongan alteración importante del entorno se adecúen a las características de la zona.

LA CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE

En la respuesta, el Defensor del Pueblo revela que la Consejería de Medio Ambiente cursó una visita a la zona para realizar una inspección a las obras.

Y que de esa visita el citado departamento extrajo la conclusión de que el proyecto recoge «la mayor parte» de las consideraciones que se hicieron desde Medio Ambiente, salvo en apartados puntuales (en concreto, el Puente del Diablo y las pasarelas sobre las grietas, que sí «difieren significativamente» de lo previsto).

Además, se añade que dado que las obras se paralizaron parcialmente (tras las quejas de los vecinos), no es posible verificar el resultado final.

EL AYUNTAMIENTO DE SANTANDER

En cuanto al Ayuntamiento de Santander, el Defensor del pueblo recuerda su papel en el proyecto: se le facilitó copia (que fue estudiada en órganos municipales), y además se le encomendó que asumiera todo lo relacionado con las expropiaciones de terrenos.

MÁS INFORMACIÓN

En sus conclusiones, el Defensor del Pueblo advierte de que ha realizado más preguntas a las administraciones con responsabilidad en el proyecto y de que retomará el proyecto.

En un comunicado, y a la vista de esta respuesta, la Asamblea en Defensa de la Senda Costera y la Costa Norte pide al Ayuntamiento de Santander que deje su «inacción» y su discurso de que no tiene «responsabilidad» en lo sucedido, además de opinar que debía haber estudiado el proyecto «con especial rigurosidad» cuando le llegó.

Este colectivo, constituido ya formalmente como una asociación, cree que todavía hay posibilidad de solucionarlo, y apunta que a esta lucha suman otra, la pelea contra el proyecto de campo de golf incluido en la zona en el Parque Litoral Norte, una iniciativa municipal que ha sido aparcada temporalmente, a raíz de las quejas por los excesos en la senda costera.

Los vecinos temen que se retome tras las elecciones y por eso avisan de que están dispuestos a ir a las instituciones europeas para frenarlo.