La vida es tomar decisiones. Avanzar, retroceder, cambiar, girar, callar, protestar. Mi primera opción en la PAU fue Medicina pero no entré porque hubo gente que también decidió que fuera su primera opción y le salió mejor. Si hubiese puesto como segunda Enfermería, hoy formaría parte del gremio sanitario. Sin embargo opté por la ingeniería. Estoy en Bélgica porque decidí enviar mi curriculum tras llegarme una convocatoria al correo. Mi vida, como la tuya, son decisiones propias, pero también ajenas.

En el campo de la política, las decisiones adquieren mayor relevancia si tenemos en cuenta que la dimensión de las decisiones tomadas afecta a un mayor número de personas. Apretar el botón rojo o el verde no es tan fácil. Pero tampoco tan difícil como nos hacen creer. Gran parte de las políticas responden más a criterios de índole personal, es decir, pura ideología, que a cuestiones técnicas y/o económicas.

En el tema de pactos, están los que defienden que debe gobernar la lista más votada (aunque sea con un 30%) y que no deberían darse “los pactos de perdedores”. Oigan, hasta donde yo tengo entendido, un 70% es más que un 30% y “gobernar para la mayoría” se vislumbra más fácil cuando son más los representados en esos pactos.

Claro, que hay pactos y pactos y cada uno es preso de sus palabras y de sus actos. Pactos de perdedores como el de Badalona no sólo se deben dar sino que sería una barbaridad no hacerlo. Tan barbaridad como la campaña del candidato del PP, el sr. Oriol, quien pretendía “limpiar Badalona”… de inmigrantes. Seguro que no dimite. No es tan grave como un chiste-tuit.

En Cantabria, hay pactos, cuanto menos, sorprendentes. El último y quizá el más sonado de la región ha sido el que ha permitido al PSOE gobernar Miengo gracias a los votos del PP. Lo curioso de éste no es que PP y PSOE se pongan de acuerdo (cambiar la Constitución para entregar la soberanía de nuestro país a los mercados o coincidir en más del 70% de las votaciones en el parlamento europeo se antoja más difícil y sin embargo, ahí están los hechos). Lo curioso es que el PSOE fue la lista menos votada, por detrás de PRC y EQUO y comienzan a oírse voces de pelotazo urbanístico. Quizá sea un gol o un simple “gooouyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy”.

Al menos, parece raro, dada la idiosincrasia de Cantabria, en la cual el título de partido bisagra siempre lo ha ostentado el PRC, que le daba igual “so” que “arre”. Del 95 al 2003, con el PP. Del 2003 al 2011 con el PSOE. Revilla siempre en nuestras vidas. Y en nuestras teles.

Y hablando de teles, otro que se ha sumado últimamente a lo de salir en las teles es nuestro Smart-alcalde. Digo nuestro por darle cercanía a estos 1000 km que nos separan ya que no soy de Santander pero es lo que tiene la tele, que acerca al telespectador/votante a personas y partidos según la Prisa con que se levante El Mundo. A ver si en Génova han decidido que quieren nuevo ministro en la oficina y nos dejan sin escaleras mecánicas que inaugurar. Con lo que molan.