La pertenencia al cártel del asfalto no es el único proyecto delicado al que se ha enfrentado SENOR, la empresa constructora a la que se le acaba de adjudicar el asfaltado en la Avenida Reina Victoria y encargada de la renovación de aceras en Vázquez de Mella y Tres de Noviembre en Santander, por citar sus últimas adjudicaciones en la capital.

Suya fue también la ejecución del proyecto de asfalto ecológico en la Avenida del Faro impulsado por COPSESA, sobre el que penden investigaciones tanto de la justicia como de la Unión Europea.

Pruebas para el asfalto ecológico en la Avenida del Faro

Ese proyecto, Green Road, es un proyecto de investigación y desarrollo abanderado por el Ayuntamiento de Santander, la Universidad de Cantabria y la constructora Copsesa, propiedad de José Domingo San Emeterio, entonces alcalde de Ramales de la Victoria y compañero de partido (PP) del regidor santanderino, Íñigo de la Serna, constructor del polémico vial de Amparo Pérez en la S-20.

SENOR se encargó a principios de 2014 de estos trabajos en la Avenida del Faro, con un presupuesto de 165.597 euros.

INVESTIGACIONES ABIERTAS

El proyecto Green Road ha sido objeto de peticiones de información y documentación anunciadas desde la Unión Europea, que se interesó por el asunto debido a que está en marcha una investigación judicial que afecta a COPSESA por la planta en la que se producía el material, en una iniciativa que cuenta con fondos comunitarios (en concreto, la mitad del total del 1,3 millones de euros).

Esta investigación comunitaria es consecuencia de preguntas planteadas en el Parlamento europeo por la eurodiputada Mayte Pagazaurtundúa, de UPYD, partido que ha estado muy en contacto con los vecinos de Camargo que denunciaron la situación de la cita planta.

Su denuncia llevó a una investigación judicial que sigue abierta, de modo que el proyecto ejecutado por SENOR a instancias de COPSESA suma dos investigaciones, la judicial y la de la Unión Europea.

El proyecto de asfalto ecológico, que pretendía usar para los viales distintas combinaciones de materiales reciclados, se inició a modo de pruebas en la Avenida del Faro, si bien ya entonces se anunció la intención de extender este modelo al conjunto de las carreteras de la ciudad (de cuyo mantenimiento se encarga COPSESA).

Sin embargo, a raíz de las noticias judiciales en torno a la empresa, las referencias públicas desaparecieron y el proyecto Green Road ni siquiera apareció mencionado en el programa electoral del PP a las recientes elecciones municipales en Santander.

SENOR, ENTRE EL CARTEL Y LAS BAJAS

SENOR es una de las empresas que aparece mencionada en las sanciones que impuso en 2013 a varias constructoras cántabras la Comisión Nacional de la Competencia por conformar el cártel del asfalto por el cual se habrían repartido obras públicas pactando los precios entre 1998 y 2011.

De hecho, SENOR (Servicios y Obras del Norte) figura en ese listado como la empresa que recibió la sanción más elevada: 4,39 millones de euros, del total de los 12 millones a los que ascendía el conjunto de las sanciones inicialmente impuestas.

Según este organismo, SENOR y otras empresas, entre las que se encontraban las constructoras ASCAN o Arruti, formaban el denominado G-5, que se ponía de acuerdo a la hora de presentar sus ofertas económicas a licitaciones del Gobierno de Cantabria o del Estado en la comunidad autónoma.

UNA HABITUAL DE LAS BAJAS TEMERARIAS

Esta empresa recurre de forma muy habitual a la fórmula de la baja temeraria o desproporcionada, una fórmula muy criticada en el mundo empresarial y por organizaciones como el Colegio de Caminos, método por el que se le acaba de adjudicar, por ejemplo, el asfaltado de Reina Victoria, entre otras licitaciones que ha recibido en la capital.