Tanta prisa para nada (de momento). El convenio urbanístico en la zona del Promontorio de San Martín, junto al Palacio de Festivales y al lado del dique de Gamazo, no se ha desarrollado, un año después de su aprobación por el Pleno del Ayuntamiento de Santander, justo a continuación del Mundial de Vela.

El convenio, que permite la construcción de 140 viviendas y la creación de un parque público, se firmó con unas prisas que llamaron la atención del secretario de la Junta de Gobierno local, quien hizo constar en un informe que se aprobó estando la Jefa de Urbanismo del Ayuntamiento de Santander de vacaciones, en pleno agosto.

Los solares siguen vacíos, con maleza, e incluso uno de los pocos carteles que delataba la identidad de los propietarios de la zona ha cedido y caído al suelo.

Zona de San Martín

Pero la mezcla de los retrasos en el funcionamiento de la Administración y el cambio en el escenario político después de las elecciones autonómicas que implicaron un relevo en el Gobierno de Cantabria ha dibujado un escenario nuevo.

Porque ahora cobra más valor uno de los puntos del convenio que quedaba en manos de la Administración autonómica y no del Ayuntamiento de Santander: la posibilidad de que en la zona exista un yacimiento arqueológico cuya existencia, de hecho, está documentada, en unas competencias, las de Cultura, que ha dejado de gestionar el Partido Popular.

EL YACIMIENTO, CONDICIÓN PARA LA APROBACIÓN

La tramitación del plan general que recoge las actuaciones en la zona fue compleja, con varios períodos de información pública y contactos con las Administraciones que llevaron a que el documento aprobado en 2012 no se correspondiera exactamente con lo presentado inicialmente.

De hecho, en el transcurso de ella, Ejecutivo y Consistorio mantuvieron discrepancias, que no siempre trascendieron a la opinión pública pero que quedan reflejadas en el cruce de informes, consultado por EL FARADIO, y que se produjeron indistintamente con el Ejecutivo de PSOE-PRC y el PP.

Esas discrepancias se trasladaron también al plano cultural, con informes que se remontan al año 2008 –con Gobiernos de PSOE y PRC en Cantabria), consultados por EL FARADIO, sobre el trato dado al patrimonio arqueológico en los planes para el futuro de la ciudad

El histórico grabado de Braun, una de las primeras vistas de Santander, se realizó desde el Promontorio de San Martín

Y entre ellos, la Dirección General de Cultura del Gobierno de Cantabria aludía a la situación en la zona de San Martín.

Es más, le lanza al Ayuntamiento el reproche de que no hubiera aportado al Gobierno la información que le reclamaba al respecto tras una primera petición.

Hasta que finalmente, este departamento del Gobierno de Cantabria advierte, ya en el año 2012 (es decir, gobernando el Partido Popular en la comunidad autónoma) de que el informe de Cultura sobre el Plan General sería favorable.

Pero lo sería con la condición de que se incorporara la “cautela” de la realización de sondeos previos en la zona ante la posibilidad de que existiera un yacimiento arqueológico.

Es lo que el texto firmado por el entonces consejero del área, Miguel Ángel Serna llama “aprobación condicionada”.

Y finalmente, así quedaría recogido en la ficha para este del Plan General, que recoge la “presunción” de un yacimiento y la necesidad de catas.

Es un asunto del que no ha trascendido más información pese a las consultas realizadas por medios de comunicación, o tras el aviso lanzado por la plataforma DEBA (Defensa de la Bahía, que trabaja en el campo del patrimonio y el urbanismo).

Y ahora tendrá que ser una administración de distinto signo político la que encargue la realización de catas previas a los movimientos de terreno ligados a la construcción de viviendas en el Promontorio de San Martín.

Por primera vez en la historia de Cantabria, Cultura está gestionada por el PSOE (tradicionalmente lo ha sido por PP o PRC), si bien es un Ejecutivo cuyos partidos se viene caracterizando por sus buenas relaciones con el Grupo SADISA, propietario de solares e inmuebles en la zona y que, de hecho, fue quien sugirió al Ayuntamiento parte de las mejoras que contribuyeron a revalorizar el entorno de San Martín, entre Gamazo y Reina Victoria.

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