Cuatro años de Buenas Tardes (Buenos Días) Cantabria

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Despedida equipo 1 etapa

Equipo del primer Buenos Días Cantabria, dirigido por Dani González (segundo por la izquierda), con Guillem Ruisánchez, Alejandro Helguera y Mercedes Alonso

 

Es un día especial, muy especial, porque este programa cumple hoy 4 años (toda una legislatura). El 26 de octubre de 2011 empezaban las emisiones de Buenos Días Cantabria (BDC).

Porque al principio dábamos los Buenos Días, cuando empezamos por la mañana, ya lo sabéis, con Dani González, Mercedes Alonso, desde el principio Alejandro Helguera en la realización y servidor, primero como colaborador.

Aquel primer programa era bajo la producción de El Mundo Cantabria, en plena precampaña de las elecciones generales de 2011 y con el Gobierno de Cantabria de la mayoría absoluta del PP empezando a andar.

Los primeros días esto fue un desfile de consejeros de aquel gobierno del PP. Pasaron por nuestro estudio Ignacio Diego y también Iñigo de la Serna (hasta el Obispo tuvo una charla interesantísima con Dani González en aquella primera etapa de presentaciones).

Por suerte pasaron las elecciones, y lo que hicimos fue una fórmula de radio despertador de actualidad cántabra, con protagonistas de aquí, hablando de lo que interesa aquí.

Lo que hicimos fue abrir un hueco en el panorama de la radio en Cantabria, y descubrimos que había toda una comunidad a la que le gustaba, no sólo por el contenido cántabro y por el horario, por la mañana, sino también por el tono: más fresco, más joven, más amable.

EL RESCATE

Por eso en el verano de 2012, cuando El Mundo decidió abandonar la producción de BDC, Oscar Allende y yo, que estábamos empezando un proyecto de nuevos medios de comunicación en Cantabria (el proyecto Emmedios), decidimos apostar por el rescate del programa.

Fue muy duro, porque había que compensar los gastos con publicidad. Nosotros no éramos comerciales y tampoco este programa era tan conocido como para vender las suficientes cuñas para aguantar los costes. Y duramos hasta poco después de Navidad; no pudimos con la caída de ingresos de uno de los peores inviernos de la crisis.

EL CAMBIO DE EMISORA

En febrero de 2013, pocos días después de hacer nuestro primer programa en el exterior, cuando se cerró la Casa de la Solidaridad, tuvimos que tomar una decisión muy difícil: salir de Mix FM, donde habíamos trabajado más que a gusto y donde habíamos sido libres. Sólo hubo un motivo: el económico.

Cambiamos de emisora y de dial, buscando la supervivencia. Es lo único que cambió, porque nosotros seguimos haciendo lo mismo. No cambiamos de línea editorial, seguimos igual, pensando que podía ser todo a la vez: la misma libertad que habíamos tenido y que tenemos en MIX, y la viabilidad económica.

Pero muy rápido entendimos que no, que la libertad sólo la da el dinero suficiente para poder tenerla.

Por eso pasó lo que pasó después: las grandes discrepancias editoriales en la otra radio, los intentos de censura, por ejemplo cuando llevábamos a ciertos tertulianos o cuando contamos toda la historia de la agencia de publicidad del PSOE en el Gobierno: Fraile y Blanco y los fraccionamientos de contratos (una práctica que con el tiempo, con los papeles de Bárcenas y las confesiones de Correa, hemos comprendido que ha sido habitual en la corrupción española de la democracia); o cuando empezamos a contar la estafa de las preferentes o los valores Santander, del Banco Santander.

EL CERROJAZO

Aquello no nos salió gratis. A las pocas semanas de haber cambiado de radio y de dial, con un esfuerzo enorme por nuestra parte, sufrimos el tristemente famoso cerrojazo.

Fue, a la vez, el mayor ataque a la libertad de prensa en esta región y el incumplimiento empresarial más flagrante, que ya se resolverá donde tiene que resolverse.

Nos habían dejado sin nuestra principal apuesta, este programa de radio. Y todavía no habíamos podido lanzar el origen del proyecto, El Faradio, lo que llevábamos masticando no menos de cinco años pero que habíamos pospuesto hasta que este programa de radio estuviera consolidado.

No quisimos otro cambio de dial: para dos meses de radio que quedaban, hubiera sido el tercero en una sola temporada.

Era abril (quién nos había robado el mes de abril). Quedaban dos meses de temporada y estábamos hundidos, hoy podemos decirlo. Mucha gente no lo sabe pero se nos quitaron las ganas de salir de casa. Cada encuentro con conocidos por la calle nos hacía llorar.

Aquellas semanas comprendimos que nosotros no fuimos los únicos perjudicados por el cerrojazo; el ataque también lo habéis sufrido vosotros. Nos decíais que os habíais enfadado. Vuestro #apoyoBDC fue TT nacional.

VUELTA A MIX Y NACIMIENTO DE EL FARADIO

Así que, una vez superadas las heridas – sobre todo las del alma, que son las que más cuestan-, nos centramos en lanzar, esta vez sí, lo único que dependía directamente de nosotros: El Faradio, nuestro periódico digital.

En noviembre de 2013 salió la primera edición de El Faradio y desde entonces hemos ido creciendo en público (hoy tenemos un millón de páginas vistas en un año y muchos proyectos para mejorar) y en conocimiento (más de 3.000 seguidores en Facebook).

La esencia sigue siendo la misma, son los mismos ingredientes que hemos ensayado en la radio: cambiar la agenda, dar visibilidad a los proyectos de iniciativa y colaboración. Hablar de los temas que más os afectan a vosotros, desde aquí, desde Santander, desde Cantabria.

Y hacerlo con espíritu crítico. Hacer el periodismo que cuenta.

Hoy estamos en pie, sin confianzas, en una carrera de fondo en la que hay que ir ganando metro a metro, con cada vez más esfuerzo acumulado en las piernas. Pero estamos en carrera.

AGRADECIMIENTOS

Estamos gracias a Mix FM, que volvió a ofrecernos estar en antena cada día, para contar lo que pasa, para denunciar lo que no nos gusta, con toda la libertad con la que lo hacemos.

Estamos gracias a los anunciantes, que han entendido que este es un muy buen soporte para llegar a sus clientes, porque a partir de otro modelo de hacer periodismo estamos llegando a mucha gente, cada vez más. Es decir, que también hemos sobrevivido a la dictadura de las audiencias.

Pero sobre todo seguimos en pie, estamos en la carrera, gracias a nuestros socios. Porque sólo con este modelo de muchas pocas aportaciones podemos seguir siendo como somos. Porque sólos no podríamos, pero juntos somos más fuertes, y no es tan fácil que se atrevan a atacarnos de nuevo, como nos atacaron en 2013.

Sin vosotros, los socios, no podría ser, nada de esto, ni el periódico digital ni este programa de radio, en las dos últimas temporadas por la tarde.

Y necesitamos ser más. Porque si hemos conseguido mantenernos en pie, imaginad lo que podemos hacer si la suma de lo que aportáis los lectores supera a la de cualquier otro ingreso, público o privado.

Imaginad lo que podemos llegar a hacer si podemos crecer, contratar más periodistas, llegar a más información y contarla sin que nada ni nadie nos condicione.

Por eso desde Buenas Tardes Cantabria, cada tarde recordamos que podéis haceros socios: hazte socio, es aquí.

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