El presidente Revilla, en su última visita a La Moncloa || Foto: Gobierno de Cantabria

«¿Algo más?», habrá pensado, si es que no lo ha llegado a verbalizar, Rajoy ante Revilla, en un momento dado de la reunión de este lunes de Difuntos en Moncloa. «No, eso es todo presidente. Gracias por su amabilidad», le ha debido responder el líder cántabro, a juzgar por las reacciones. Así que tablas. Todos contentos.

El presidente de Cantabria ha salido del encuentro con Rajoy más feliz que El Pompas, tras una reunión que ha valorado como «una sorpresa muy agradable», en especial por el trato «extraordinariamente afectuoso».

Igual Rajoy le ha abrazado fuerte a Revilla, durante más de dos segundos.

Porque Revilla iba con el AVE, Valdecilla y la reindustrialización del Besaya como reivindicaciones principales. Y además, en coherencia con su relato de hombre rural de montaña que se convierte en líder político y mediático nacional, ha introducido un tema autóctono: la leche, cuyo precio mínimo el presidente español se ha comprometido a pelear. Bien, Mariano, muy buena salida.

Promesas, todas, que no se cumplirán no se sabe muy bien si en las últimas semanas de esta legislatura, en las primeras de la próxima o nunca, porque ese es el grado de inutilidad de este encuentro institucional.

Revilla llegaba con un consenso parlamentario sobre infraestructuras muerto matado a las pocas horas por el presidente del PP de Cantabria, compañero de Rajoy, Ignacio Diego. Y lo que ha recibido es otro vuelva usted mañana.

Primero un matiz: según ADIF el tren de altas prestaciones cuesta 500 millones y no 300, como dice el estudio de la Universidad de Cantabria. Y luego unas largas: «En 20 días te contesto, Revilluca», le ha debido contestar el presidente del Gobierno de España sobre el tren a Cantabria. ¿Podemos adivinar la fecha del próximo mitin de Rajoy en Santander?

Y eso que Revilla se había hecho eco en Twitter de que, en el día grande de su reunión en Moncloa, otra avería en la catenaria (a la altura de Osorno) ha afectado a cerca de 600 viajeros, con grandes retrasos en tres trenes Alvia y dos de media distancia.

Lo de Valdecilla es un lío morrocotudo. Según el Gobierno de Cantabria, Rajoy se compromete – y si no es presidente pues ya lo hablaremos con el próximo- al pago de los 200 millones de euros de sobrecostes de la finalización del hospital. Esto son, según el Ejecutivo regional, 100 millones más de los reconocidos hasta ahora, y los van a abonar a razón de 25 al año. Pues vale también.

Y lo de meter a Torrelavega entre las áreas de reindustrialización, con Cádiz, Galicia, Soria, Teruel, Canarias y otras, pues que sí, también, cómo no:

“Me ha dicho que ya el año que viene se incluirá Torrelavega, aunque no esté consignada la partida, al mismo nivel que la bahía de Cádiz y el resto de beneficiarios”, ha detallado Revilla. Pues muy bien.

Nada de la senda costera, que se sepa. Por lo demás, Revilla y Rajoy han hablado de Cataluña. Todo bien. Kasparov y Karpov han firmado tablas.