Pase lo que pase con la Presidencia del Gobierno de España, uno de las cosas que ha pasado esta noche es que en su representación al Congreso de los Diputados ha oficializado su ruptura con el bipartidismo.

Ana Madrazo, candidata del PP

Hasta la fecha a los cántabros los representaban en la Cámara baja diputados de dos partidos, y a partir de ahora lo hacen de cuatro: PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, por este orden.

De momento, el escrutinio, aún por cerrarse definitivamente, pero que no deparará grandes cambios, confirma que Ana Madrazo, José María Lasalle (PP), Puerto Gallego (PSOE), Rosana Alonso (Podemos) y Carlos Pracht (Ciudadanos) serán los representantes de Cantabria en el Congreso de los Diputados.

Pese a la victoria del PP, el partido ha perdido 15 puntos respecto a 2011, y el PSOE tres puntos respecto a esos comicios. Podemos se queda a cinco puntos de distancia del PSOE, y Ciudadanos a 22 del Partido Popular, todo a falta de datos definitivos.

En concreto, y con un escrutinio del 99%, el PP ha obtenido 128.596 votos, que aún así son 54.600 menos que en 2011; y el PSOE llega a 78.000, con una bajada de apenas 10.000 votos. Podemos entra con 62.000, y Ciudadanos con 53.000.

Si nos vamos a porcentajes, el PP baja del 52 al 37%, PSOE del 25 al 22%, y Podemos entra con un 17%, mientras que Ciudadanos lo hace con un 15. En el Senado, sin novedad, repite el 3 a 1 a favor del PP.

Al 60% escrutado, primera impresión. Mariano tiene casi imposible ser el próximo presidente del gobierno.

— Miguel Ángel Revilla (@RevillaMiguelA) diciembre 20, 2015

En el apartado de análisis, el PP cántabro destacaba su papel como fuerza más votada y partido de referencia en la comunidad autónoma, el PSOE veía los resultados «aceptables» teniendo en cuenta el contexto pero no «satisfactorios», mientras que Revilla –que pese a no presentarse su partido ha hecho análisis–, incidía en la dificultad que tendrá Rajoy para ser presidente, pero también el PSOE para conformar una alternativa.

Desde Podemos, entre gritos de «Sí se puede», Rosana Alonso incidía en la ruptura por primera vez en Cantabria del bipartidismo y en la «nueva etapa histórica» que se abre en España; y por parte de Ciudadanos, alegres por los resultados, señalaban que han logrado duplicar su resultado respecto a las elecciones autonómicas y prometían «trabajo y dedicación» en este nuevo ciclo.

SIN MAYORÍAS ABSOLUTAS

Se acaba así también con el espejismo de las mayorías absolutas, algo que en Cantabria, pese a lo que pareciera pensar, no es un fenómeno normal.

La diputada electa Rosana Alonso, celebrando el resultado de Podemos en Cantabria

De hecho, hizo falta toda una crisis económica y una marea antiPSOE para que en el Parlamento cántabro hubiera una mayoría absoluta y en el Congreso de los Diputados un artificial 4-1 que hasta en el propio PP acepten conseguir tres diputados que, desde esta perspectiva, sería mantener los resultados.

Se continúa así la tendencia de las autonómicas, en las que no hubo mayoría absoluta en Cantabria y en la que la comunidad se convirtió en tierra de pactos.

-El PP es un partido fuerte: no sólo en el plano de los mensajes y la estrategia, sino en lo que es puramente ser un partido, una militancia y una maquinaria bien engrasada para este tipo de citas que le permite aguantar el tipo y resistir como el más votado, pese al descenso de votos.

-El PSOE resiste: Podemos no logró desplazar al PSOE como partido de referencia del mundo progresista. Mantienen su diputado, es decir, igualan a 2011, pero siguen en retroceso respecto a las previas, las anteriores al tsunami del PP que distorsiona las comparaciones.

-Podemos entra en el Congreso, a unos nada despreciables cinco puntos del Partido Socialista en Cantabria, pero sin que se haya notado tanto la ansiada y conseguida apelación al efecto Revilla (que el propio presidente considera que se ha dispersado entre Podemos, el PSOE y Ciudadanos). En cualquier caso, el apoyo brindado, el guiño de la escena del sobao, se añade al historial de relaciones entre ambos: unos permitieron su investidura, otro ‘sugirió’ su voto.

-Ciudadanos, que ha pinchado respecto a sus expectativas, no se ha visto resentida en Cantabria de situaciones como las declaraciones de su candidato Carlos Pracht, que será diputado nacional, y todo lo relacionado con la posición de los naranjas ante las desigualdades hombre-mujer, que llegó a marcar la recta final de la campaña naranja..

No lo consiguieron (era difícil) ni Sergio Tamayo de Unidad Popular (Izquierda Unida), que había avisado de que el proceso para la unidad popular no acababa esta noche.

Ni Román San Emeterio, de UPYD, quien vio, por cierto, como en la jornada de reflexión sus carteles fueron tapados por los del PP, en un comportamiento por el que presentaron una denuncia ante la Junta Electoral, que les ha dado la razón.