La fábrica Forjas de Cantabria, con una plantilla de uno 20 trabajadores y levantada sobre terrenos de Gerdau en Reinosa, ha trasladado oficialmente al Gobierno de Cantabria su intención de echar el cierre.

La empresa cuenta con capital de la Generalitat de Catauluña y se dedica a la producción de cigüeñales, ejes delanteros y ejes de levas con destino al sector de la automoción, dentro de la industria auxiliar del automóvil en la que Cantabria destaca bastante.

Forjas de Cantabria

La intención de la dirección es trasladar la fábrica a otro lugar, según comentan a EL FARADIO fuentes sindicales.

La fábrica se erige sobre terrenos de Gerdau (propiedad de la mítica forja de aceros SIDENOR)  y de la que su dirección, en manos de una multinacional brasileña, anunció a finales del año pasado su venta, en una operación que el presidente Revilla dijo que se había encomendado al Banco Santander.

No hace tanto, en el año 2008, la empresa anunciaba un aumento y una diversificación en su producción.

El foco sobre la crisis de la industria madura es ya múltiple: no se trata sólo de la comarca del Besaya, con los problemas de Sniace como principal referente, sino que también afecta a el Valle del Buelna con situaciones como la de GREYCO o el ERE en TAF-Leading Enterprises, consecuencia del panorama en Nissan, o la comarca de Campoo, con un declive industrial y de población que se lleva produciendo ya varios años, junto a anuncios preocupantes por la zona oriental como la intención de Bosch de vender parte de su negocio en Treto.

La noticia trasciende el mismo día en que se conocían los datos del paro, en los que Cantabria ha sido la segunda comunidad autónoma española con mayor crecimiento y con mayor caída de afiliados a la seguridad social. Pero, según la EPA, en todo 2015 Cantabria fue la única comunidad autónoma que destruyó empleo.

La situación es, y en ello coinciden patronal y sindicatos, de alerta máxima sobre la situación económica en Cantabria.

En el plano político, el PP presentará batalla, como demuestran sus recientes reacciones tras conocerse la EPA (llegó a calificar de «letal» al nuevo Ejecutivo cántabro y ya anuncia convocatoria para este miércoles).

Y la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos (quien finalmente no comparecía este martes en el Parlamento para explicar los motivos por los que SODERCAN, empresa pública del área industria, se ‘deslocalizó’ de la Consejería de Industria a la que estaba adscrita, dentro del reparto de áreas de poder en el pacto PSOE-PRC) planteaba, en su intervención en el Foro económico de El Diario Montañés la necesidad de un pacto social y político por el futuro de Cantabria, al margen de cambios políticos.