Manolo Higuera ejerce como abogado de Mamadou Koné

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El Racing de Santander tiene aún muchas cosas que resolver en los juzgados. Todavía no se saben las consecuencias de la querella de CANTUR o de la de los exjugadores. El tiempo pasa y aún puede haber algún susto para la entidad verdiblanca.

Otro asunto que toca al club es el litigio que mantienen Osasuna y Mamadou Koné. Casi hubo acuerdo para que unieran sus caminos, pero cuando los ‘rojillos’ bajaron a Segunda División, el delantero racinguista perdió el interés en cambiar Santander por Pamplona.

Pero Osasuna no se conformó con quedarse sin fichaje. Decidió demandar al costamarfileño por incumplimiento de contrato, pero también al Racing como responsable subsidiario. Y la cosa no quedó ahí. Koné se revolvió y decidió demandar, a su vez, al presidente del equipo pamplonés, Luis Sabalza, y a un ex de la junta gestora, Luis Ibero, por falsedad de contrato.

El juez Fermín Otamendi, titular del juzgado de instrucción nº2 de Pamplona, ha decretado archivar la denuncia de Koné, porque carece totalmente de fundamento. Según el auto, al que ha tenido acceso EL FARADIO, la presentó más por rabia y por querer contrarrestar la que había recibido.

Y lo hizo con Manolo Higuera de abogado, el actual presidente del Racing, tiempo antes de que accediera al cargo. El abogado santanderino no ha podido defender la querella en la vista, ya que la notificación llegó después de la celebración de la misma.

Koné debe pagar las costas del juicio y Osasuna se plantea querellarse contra el jugador por denuncia falsa. Y es que Otamendi señala que la denuncia de Koné no recogía ni siquiera fundamentos para poder cargar contra dos personas que no estaban en la directiva navarra cuando se produjeron las negociaciones entre las partes.

Este fallo judicial puede volverse en contra del Racing. Lo sucedido arma de razones la denuncia osasunista por el incumplimiento de contrato de Koné, y el juez correspondiente puede tener en cuenta la manera de actuar del ariete, que ahora juega en el Real Oviedo, en Segunda División, cedido por el propio Higuera el pasado verano.

El próximo 1 de marzo, Koné deberá acudir a Pamplona de nuevo para la vista de la querella contra él. Si pierde en los tribunales, las consecuencias pueden alcanzar a un Racing que no se puede permitir más disgustos de índole económica.

SITUACIÓN DELICADA

Y es que el equipo más representativo del deporte de Cantabria sigue acuciado por las deudas. Primero, por la de Hacienda, de unos nueve millones de euros. Ha recibido recientemente la buena noticia de ver aprobada su solicitud de modificación del convenio de acreedores, pero tiene cinco años para cumplirlo.

El plan de viabilidad presentado en los juzgados prevé hacer posible devolver todas las deudas de aquí a 2021, pero sólo si logran salir de la Segunda División B donde militan actualmente. Sin ingresos por los derechos de televisión no es posible cumplir lo prometido a los acreedores del club.

Entre los acreedores hay empresas de vario tipo, entre las que se puede destacar la inmobiliaria vasca Inmoarrabi, representada en el Consejo de Administración, clubes españoles y extranjeros, como el Panathinaikos, que denunció al Racing ante la FIFA y eso costó una sanción que consistía en tener seis puntos menos en la clasificación, aunque no podía aplicarse ese castigo sin contravenir la legislación española y al final no tuvo efecto. Y exjugadores varios, también, destacando los actuales entrenadores del primer equipo, Pedro Munitis y Gonzalo Colsa.

La situación supone un riesgo de liquidación del club, y por eso ha vuelto a pedir ayuda a las instituciones. El Gobierno de Cantabria ha comenzado a negociar para ver de qué manera puede hacerlo, aunque sea dando dinero público al equipo, por ejemplo cambiando el nombre de los Campos de Sport de El Sardinero por otro nombre que incluya el Año Jubilar Lebaniego. Pero el titular del estadio es el Ayuntamiento de Santander, no el club.

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