Juan José Cacho, empresario y bloguero de viajes en Nos Vamos, ha logrado superar el reto que se había marcado: su primer maratón, que al añadido de la dificultad física entrañaba que se realizaba en Palestina, en condiciones climatológicas y orográficas distintas a aquellas en las que se había estado entrenando en Santander.

Juan José Cacho tras hacer meta

Pero además del propio objetivo deportivo, esta cita, el Maratón de Palestina, tiene otro objetivo: reivindicar la libertad de movimiento en la zona, poniendo de manifiesto que en el lugar donde se desarrolla, Belén, no hay 42 kilómetros seguidos por los que se pueda correr sin tropezarse con un chek point, un control policial o el omnipresente muro que le separa de Cisjordania.

De hecho, ONGs locales han denunciado que Israel ha impedido participar a un centenar de corredores.

Con el número 42 a la espalda, Cacho ha superado así este «reto personal» y la participación en la cita, organizada por la ONG Right to Movement.

Una carrera con peculiaridades: se pasa por cada sitio cinco veces, se corre en una ciudad que se encuentra a 800 metros sobre el nivel del mar y se recorren muchos desniveles, que acumulados suman hasta 700 metros, todo a temperaturas superiores a 24 grados y en condiciones muy diferentes a las de Santander, donde entrena.

EL MARATÓN

Esta cita alcanza en 2016 y cada día suma más participantes, pasando de los 600 de 2013 a los 3.000 inscritos en esta edición.

El recorrido tiene su salida y meta en la Iglesia de la Natividad y pasa por tres campos de refugiados que hay en Belén, Azza, Aida, Dheishe, todos establecidos entre 1948 y 49 por la guerra Árabe-Israelí del 48.

Corriendo junto al muro