Este domingo se celebra el quinto aniversario del 15M. Fue hace cinco años, un 15 de mayo que no tenía nada de especial. Mediados de mes para muchos trabajadores y autónomos, un día normal dentro de la eternidad del calendario para los parados, la cercanía de los exámenes finales para los estudiantes…

Pero fue el inicio de una revolución que se extendió por toda Europa y cruzó hasta el continente americano. Una revolución pacífica y reinvidicativa, una chispa encendido con la que la ciudadanía se volcó y salió a las calles, tomando con el pie cambiado a los políticos en plena campaña electoral, y a los que les gritaron que estaban hartos de que se tomara decisiones contra ellos sin consultarles.

Juanma Brun.

Los recortes, la austeridad, el desempleo, la precariedad… No son términos del pasado. Entonces ya se estaban sufriendo y le siguieron años parecidos o peores, depende de la experiencia de cada cuál.

Sin embargo, para algunos de los que participaron activamente en ese movimiento, este aniversario les deja una sensación agridulce. Es el caso de Juan Manuel Brun, abogado que ha liderado cientos de demandas contra bancos por las preferentes y, más recientemente, contra las cláusulas suelo.

Brun dice tener «un recuerdo muy bonito de aquellas fechas» pero tras cinco años cree que «se han vaciado las calles». «No se está moviendo nadie porque se han pensado que los que estábamos fuera ya estamos dentro de las instituciones y se va a resolver todo. Es una fase peligrosísima», asegura en una entrevista en Buenas Tardes Cantabria.

Por eso considera que en el 15M que se conmemora este domingo, a las 19.00 h. en la Plaza Porticada, donde se acampó hace cinco años, «hay que salir más con espíritu reivindicativo que de celebración».

«Vamos a tener que seguir luchando, y estar en las calles con mucha energía», advierte «porque sino dentro de 8 ó 10 años vamos a tener que hacer otro 15M diciendo a los que están ahora, que supuestamente nos están representando, que no nos representan».

Para Brun el movimiento ciudadano no debe verse sustituido por la presencia en las instituciones de partidos nuevos como Podemos, Ciudadanos, la CUP en Cataluña o el crecimiento de otros como IU.

Sigue siendo muy necesario, quizá más que nunca, el control de la ciudadanía, «porque los que están en las instituciones ya verás como se van olvidando de ciertas reivindicaciones y conductas que antes pregonaban».

«No se está moviendo nadie porque se han pensado que los que estábamos fuera ya estamos dentro de las instituciones y se va a resolver todo»

Él, que cuenta ahora mismo con una «desilusión instalada» tras su fallido y agridulce paso por Podemos, ha dado un paso atrás y ha abandonado, de momento, su intención de participar en la vida pública. «Prefiero centrarme en cuestiones privadas, en dar un granito de arena para resolver pequeñas injusticias», asegura.

Y esta misma semana ha vuelto a aportar otro granito más, pues ha conseguido ganar en tribunales una demanda contra el Banco Popular sobre las cláusulas suelo. La entidad bancario ha sido condenada a devolver 2.700 euros a un matrimonio que les habían cobrado de más por la cláusula suelo que había en su hipoteca y que ha anulado el juez.

Se trata de una cláusula «muy perjudicial para los usuarios», ha matizado, pues «limita la viabilidad de los tipos de interés». «Cuando el Euribor está bajo como ahora te limita para que no te bajen la hipoteca, es decir, estás pagando de más».

Desde la justicia europea ya se ha condenado varios aspectos de la ley hipotecaria y ha habido sentencias contra las cláusulas suelo, que ahora por fin están llegando a los ciudadanos cántabros.