La temporada de Las Gildas llega a su fin este domingo, 5 de junio, con su habitual fiesta de clausura en la Finca de Riosequillo, ubicada en la Concha de Villaescusa.

A partir de la una tarde celebran la fiesta en la que no faltarán sus peculiares pinchos, una buena cantidad de música y el apoyo incondicional de más movimientos sociales que, un año más, se unen a la celebración.

Clasura de Las Gildas

Abrirá la fiesta el grupo de danzas regionales de Cueto ‘La Pelía’, como todos los años. En el escenario también estará Mehnai, de quién Las Gildas han utilizado una canción para poner sonido a su resumen de temporada y otro grupo clásico de las reuniones, Los Castos, que tocan música sudamericana popular, desde Cuba a México, para no dejar de bailar. Por la tarde, como colofón, participará el grupo de folk cántabro Nel Tardiu.

En la cita de clausura de temporada estarán presentes colectivos vinculados a Las Gildas con los que han compartido camino, como Libres.org, La Vorágine, Pasaje Seguro, Amnistía Internacional, Gira por el Desarrollo, Mano Izquierda, El Ejército del Amor, Mujoca (Mujeres Jóvenes de Cantabria), ALEGA, La Libre, Plataforma Antifrackin, Melaku, Plataforma de El Pilón, Plataforma Salvemos Prado San Roque y Río de la Pila, Asociación de Vecinos de Antonio de Cabezón, Escuela Waldorf y la Plataforma Deba entre otros.

Cada colectivo o asociación tendrá disponible un ‘stand’ para dar a conocer lo que hacen, cómo lo hacen y cuál es su motivación. El objetivo es crear un espacio de encuentro que ponga en común la lucha de todos ellos.

VUELTA A SUS RAÍCES

En esta 18ª edición en la que se han hecho mayores de edad, Las Gildas se han caracterizado por ‘enraizarse’, es decir, adentrarse en sus propias raíces para recuperar arraigo en los planteamientos y propósitos que las definen.

En esta temporada han estado inmersas en sus formas de trabajo, y su particular revolución de volverse itinerantes que las ha tenido cada mes rodando de un sitio a otro.

Llegan al final a la fiesta de cierre de esta temporada con promesas para la siguiente. Se han llevado experiencias nuevas, han recogido los brotes del trabajo cosechado continúan con su lucha para crear un mundo mucho más igualitario, crítico y sostenible.