Antonio Mantecón: “están cambiando muchas cosas en Santander”
Antonio Mantecón, concejal de Santander Sí Puede (partido que junto a Izquierda Unida es una de las novedades en la Corporación municipal), defiende que “están cambiando muchas cosas en la ciudad”, aunque ese cambio aún no se esté trasladando al Pleno y las instituciones.
Durante la tertulia de BUENAS TARDES CANTABRIA, Mantecón ponía ejemplos como la reciente decisión de retirar las subvenciones públicas a la tauromaquia o los nuevos movimientos sociales vecinales.
Así, mencionaba a la plataforma de afectados por las deficiencias de las viviendas protegidas de la Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS) como última incorporación a la ‘plataformitis’ que ha surgido en los últimos años en Santander, nucleada en torno a los efectos del urbanismo sobre vecinos de lugares como El Pilón, el Prado San Roque o la coste norte, y que han llegado incluso a articular un frente común contra el Plan General de Ordenación Urbana.
“Están cambiando mucha cosas en la ciudad, aunque no se ve en el Pleno por la actitud de grupos que fueron con un programa y no le están ejecutando”, afirmaba, en alusión a Ciudadanos, al que reprochaba, por ejemplo, que no escuchara a los afectados de la SVS cuando se dirigieron a ellos.
Y sumaba otra explicación, que “no hay reflejo de estos movimientos vecinales en las decisiones del Ayuntamiento, que sigue actuando como si tuviera una mayoría absolutísima”.
“Siguen sin hablar con la oposición, en lugar de consensuar y dialogar, incluso trata de laminar a cierta oposición”, lamentaba, si bien añadía que “parece que no cambia nada, pero sí se está moviendo algo” y expresaba su confianza en que “se siga esa inercia y acaben cambiando las políticas”.
En ese sentido, se refería a la reciente supresión de las subvenciones públicas a los toros en Santander (a la plaza de toros, cifradas en torno a las 400.000 euros en distintos conceptos) y llamaba la atención sobre las “reacciones catastrofistas”,
“Parece que toda la economía de Santander depende de siete u ocho corridas de toros”, aseveraba, incidiendo en que la Plaza “se puede dedicar a otros eventos” que pueden generar actividad económica.