La historia nos ha enseñado en innumerables ocasiones que por muy poderoso que sea el enemigo, este también puede ser doblegado si se le combate con decisión.

Miembros de la plataforma en defensa de las Escavadas protestando en el pleno.

Lo ocurrido ayer en la sesión de pleno del ayuntamiento de Torrelavega es el máximo exponente de que la Asamblea en defensa de Las Excavadas camina con paso firme hacia la consecución de sus objetivos, que no son otros que evitar que el proyecto de parque científico-tecnológico (así denominan desde el equipo de gobierno a construir un conjunto de naves sin destinatario que acabarán sirviendo de trastero para alguna empresa amiga) se ubique en la zona propuesta existiendo alternativas más viables y paralizar la expropiación de los terrenos que pertenecen a los vecinos damnificados, a los que ninguno de los promotores de este atentado ecológico se han molestado tan siquiera en informar.

Contrariamente a lo que describen algunos medios de información autonómicos, ayer no se efectuó ningún acto vandálico en el salón municipal.

Lo que allí tuvo lugar fue un ejercicio casi épico de resistencia y dignidad colectiva que provocó la desesperación de los portavoces de los grupos municipales a excepción de la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega, promotores de la plataforma en defensa de las mieses colindantes a los municipios de Tanos y Viérnoles y afines siempre a la lucha contra la especulación urbanística.

Alrededor de las siete de la tarde, un numeroso grupo de manifestantes accedía al salón de plenos del consistorio de la capital de la comarca del Besaya portando una gran pancarta en apoyo a los propietarios afectados por el PSIR (Proyecto Singular de Interés Regional), a pesar de los intentos de algunos representantes políticos del triunvirato PP-PSOE-PRC por limitar el aforo de la estancia para diluir la protesta, temerosos quizás de que las cámaras de Vegavisión recogieran en directo la imagen de descontento general de la ciudadanía hacia quienes gobiernan.

Tras un primer momento inicial, en el que los asistentes mostraron su rechazo a los planes de gobierno entonando consignas como “Nuestra tierra no se vende, nuestra tierra se defiende” o “quien vende nuestra tierra no nos representa”, dio comienzo la sesión y la exposición del orden del día.

La tensión aumentó considerablemente al llegar al punto destinado a la aprobación del convenio de colaboración entre el ayuntamiento y la empresa SICAN (Suelo industrial de Cantabria) para desarrollar el PSIR de las mal llamadas Excavadas, puesto que los allí presentes impidieron durante aproximadamente una hora y media al alcalde dar lectura del mismo.

Ante esta circunstancia, un consternado Cruz Viadero invitó a acercarse a la mesa a la junta de portavoces que decidieron hacer un receso para dilucidar si continuaban con la sesión o enviaban a las fuerzas de seguridad a desalojar al público, momento que José Luis Urraca (PSOE) aprovechaba para tratar de desunir al bloque asambleario con improvisadas propuestas de negociación individual que delataban la crispación socialista, y que a la postre no surtirían ningún efecto.

Tras este parón de una hora, el regidor municipal intento retomar el orden del día, pero la postura de la asamblea era inamovible y nuevamente le obligaron a guardar silencio ante la insistencia de los cada vez más intensos gritos de “vergüenza” que retumbaban en el edificio. Ante esta incómoda tesitura no le quedó otro remedio que tomar la decisión de levantar la sesión sin aprobar dicho punto, sesión que se pospondrá hasta nuevo aviso.

Cabe reseñar el comportamiento ejemplar en todo momento de los congregados pese al empeño mediático de criminalizar y enturbiar esta causa. En cambio, a veces la prensa se olvida de condenar actitudes tan bochornosas como las que nos ofrecen continuamente la mayoría de representantes políticos de nuestra ciudad, riéndose de las problemáticas que afectan a sus convecinos y eludiendo sus responsabilidades a la primera de cambio, tal es el caso de María Luisa Peón e Ildefonso Calderón (PP) y José Otto Oyarbide (PSOE), muy dados a hacer burla pública con la soberbia que les caracteriza de las desgracias ajenas que ellos mismos provocan.

Pero si algo quedó claro tras la pasada jornada es la dificultad que van a tener para someter a un pueblo orgulloso, combativo y organizado a los deseos de los especuladores de turno. Porque por lo que parece, Las Excavadas no se tocan…