Rubén Morán, monitor del CEAR de Vela

De nuevo, la presidenta de la Real Federación Española de Vela (RFEV) ha quedado en evidencia. Esta vez, por un litigio laboral con Rubén Morán, trabajador del Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) Príncipe Felipe de Santander.

Esta vez, la discusión entre las partes se debía al salario de Morán. Él reclamó que se le debía aplicar una subida en armonía con el IPC, porque es lo que señalaba su contrato como monitor del CEAR. La RFEV ha decidido allanarse en el procedimiento, porque reconoce que la parte demandante es quien lleva la razón y deben aplicarle esa subida de sueldo.

No es el primer conflicto que surge entre ente federativo y trabajador. Morán lleva ya más de 20 años trabajando en el CEAR, una instalación privilegiada en España, que ha sido objeto de visita de la delegación japonesa que organiza los Juegos Olímpicos de 2020, pero que está empeorando sus cifras desde hace algunos años.

Morán estaba muy ligado a Jan Abascal, exdirector del CEAR, y eso es lo que ha podido costarle más de un disgusto. En el verano de 2016, sin ir más lejos, Morán fue sancionado por la RFEV, después de que él denunciara ante la policía la desaparición de material suyo que guardaba en las dependencias del CEAR. Abascal denunció lo mismo cuando fue apartado del centro.

Morán, en su día, tuvo que cambiar el lugar donde guardaba objetos personales por decisión de la RFEV, y un buen día se encontró con que en el almacén le faltaban algunas cosas, como complementos de sus gafas de sol o tarjetas de memoria SD.

En 2014, cuando el presidente era José Ángel Rodríguez y Casanueva era presidenta de la Federación Cántabra de Vela y vicepresidenta de la Española, la RFEV tuvo que readmitir por decisión judicial a Morán tras un despido improcedente. Ambos dirigentes estuvieron de acuerdo en la decisión de prescindir de él, pero les salió el tiro por la culata.

Casanueva ha tenido que reconocer de nuevo un error, aunque no lo haga en público. Quienes se fijan en su gestión al frente de la RFEV, no dudan en señalar que la falta de transparencia es un ‘modus operandi’ que no ha dejado de reflejarse en los 16 meses que lleva al mando de la vela española. Justamente lo contrario de lo que ella aseguró que ocurriría durante su mandato.

Otra cosa que aseguró, al colocarse al frente de la RFEV, es que no se presentaría a una hipotética reelección. El momento de las elecciones se está acercando y todo va tomando la dirección contraria.

Según un reciente artículo de Chiqui García de Soto en la web masmar.net, Casanueva se hace llamar candidata, cuando es quien preside la Comisión Gestora que está al mando del dilatado proceso electoral. Y eso va en contra del Reglamento, porque nadie de la gestora puede incitar un voto en una dirección u otra.

El proceso electoral es tremendamente largo. Comenzó el pasado 3 de noviembre y finalizará el 30 de marzo. Esta misma semana, el próximo sábado día 11 de febrero, se celebrarán las elecciones a miembros de la Asamblea General de la RFEV. Es decir, el sábado se elegirán las personas que votarán a los candidatos a la presidencia.

Habrá unos días previstos para posibles alegaciones al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), que resolvería el 27 de febrero a lo más tardar. A partir del 17 de febrero, se podrán presentar las candidaturas a la presidencia y se empezará a resolver la duda de su Casanueva se presentará y quiénes serán sus rivales.

El 2 de marzo será la fecha límite de presentación de candidaturas, el 17 de ese mismo mes serán nombrados definitivamente los candidatos, el 25 se celebrarán las elecciones, el 28 será la fecha límite para recurrir y el 30 de marzo se designará, oficialmente, quién será la nueva presidenta o presidente de la RFEV.