La querella contra De la Serna por injurias se presenta en el Tribunal Supremo

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De la Serna con Rajoy

De la Serna con Rajoy || Foto: archivo

El concejal no adscrito del Ayuntamiento de Santander, Antonio Mantecón, ha presentado querella criminal contra el exalcalde y ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, en el Tribunal Supremo.

Así lo ha difundido esta mañana Santander Sí Puede, el partido al que pertenece Antonio Mantecón, que se quedó sin grupo municipal en la corporación santanderina en una maniobra de Ganemos, la marca-paraguas con la que se presentó a las elecciones de 2015, en “connivencia” con el equipo de Gobierno del PP que lideraba De la Serna, como denunció en su día el propio Mantecón.

Fue en este contexto, que tanto el exalcalde como la concejala enemistada con Mantecón, Tatiana Yáñez Barnuevo, que se quedó con los recursos del grupo municipal, hicieron sendas declaraciones en las que acusaban a Mantecón de haber desviado fondos del grupo a una cuenta particular.

Por este motivo, Mantecón presentó en su día una demanda de conciliación en Cantabria, pero como posteriormente De la Serna fue nombrado ministro de Fomento, el asunto debía tramitarse ante el Supremo, al no poder ser juzgado por los tribunales ordinarios.

Y según el comunicado de Santander Sí Puede, se ha presentado este miércoles ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo una querella criminal por un presunto “delito continuado de injurias y calumnias hechas con publicidad” contra el ex alcalde de Santander y ministro de Fomento, Iñigo de la Serna.

En la querella se solicita una pena de multa de 16 meses, a razón de 50 euros por día (24.000 euros), y la inhabilitación especial para cargo público por el tiempo de dos años.

EL MOTIVO DE LA DENUNCIA

El motivo de la denuncia parte de las declaraciones de Iñigo de la Serna en las que acusó a Antonio Mantecón de desviar fondos del grupo municipal a una cuenta particular. Según el concejal y su equipo, dicha cuenta estaba registrada a nombre de varios compañeros del partido y nunca tuvo ingresos ni movimientos de ningún tipo. De hecho, según el propio Mantecón, todo se hizo con las preceptivas consultas a Intervención.

De hecho, el servicio de Intervención no ha realizado ningún informe al respecto “porque no hay nada de lo que informar”, según Mantecón, ya que finalmente no se utilizó dicha cuenta y se sirvieron de otro procedimiento, como fue la creación de una cuenta específica del grupo con su preceptivo CIF.

Además, en un comunicado de prensa el grupo, integrado en el grupo mixto «no ha recibido dinero alguno de la asignación a la que tenían derecho como grupo político municipal durante 2015 y los primeros meses de 2016».

Según afirma en la querella Juanma Brun, abogado de Antonio Mantecón, “el alcalde extendió la sospecha de la existencia de un posible delito, cuando él sabía perfectamente –simplemente informándose a través de la Intervención municipal – de la falsedad de la simple insinuación”.

“Las injurias y calumnias proferidas por el querellado, alcalde entonces del Ayuntamiento de Santander, nacieron con el ánimo de destruir la reputación de un oponente político, concejal en el mismo Ayuntamiento”, prosigue Brun.

En la querella también se deja ver que la motivación del ex alcalde era «destruir la reputación de un oponente político» y «pretender su ‘defunción política’ […] y en cierta manera su ‘defunción civil”. Concretamente de un oponente político que, tal como recuerdan, “había denunciado numerosos comportamientos ilícitos, principalmente en el ámbito urbanístico”.

Para el abogado de Santander Sí Puede, “lo que el entonces alcalde pretendía con sus infamias e insidias, aparte de amedrentar a Mantecón para que cejara en sus denuncias, era destruirle políticamente en un intento de que sus acusaciones resultaran en el peor de los casos inanes”.

EN LA QUERELLA DENUNCIAN LA ACUSACIÓN DE TRANSFUGUISMO

En la querella se presenta también el punto de la acusación de tránsfuga contra Antonio Mantecón, derivada de su expulsión del grupo municipal Ganemos y de su consideración como “no adscrito”. “La acusación de tránsfuga es el insulto político por excelencia El epíteto más dañino que puede dirigirse a un representante público”, insiste en el escrito Juanma Brun, quien en el escrito busca demostrar “lo impropio de dicha calificación”.

“La situación de Antonio Mantecón como concejal no adscrito no se corresponde en absoluto con la condición de tránsfuga que De la Serna le atribuye. No encaja con la definición del Pacto Antitransfuguismo, ni en la que incluyen los manuales de los juristas, ni tampoco en el propio significado del diccionario de la Real Academia Española (RAE)», añade.

La cuestión es que Antonio Mantecón fue expulsado de un partido al que nunca perteneció, ya que los miembros de la candidatura pertenecían a Santander Sí Puede, cuya asamblea continúa apoyando al concejal, y solo utilizaron la marca Ganemos como ‘paraguas’ jurídico.

El propietario de la marca, Juliá de Fabián, tiene diferentes querellas por toda España de concejales afectados que usaron su marca y a los que, según denuncian, posteriormente él pidió que le ingresaran los recursos destinados al trabajo de los diferentes grupos municipales.

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