Sobaos Joselín ha lanzado una campaña para combatir la obesidad infantil a través del fomento de hábitos saludables en el desayuno de los más pequeños.

Lo harán, con el apoyo de Leche El Buen Pastor, valiéndose de dos mascotas, Lin (un sobaos) y Lines (quesada), dentro de una preocupación de la empresa por una tendencia cada vez más extendida hacia la búsqueda de mejores hábitos de alimentación.

Este es un tema que preocupa cada vez más en las familias: colectivos como la FAPA (la Federación de Asociaciones de Padres) han reclamado la eliminación de pescados como la panga de los comedores escolares, y la movilización de padres y colegios logró que los colegios tuvieran más margen de acción a la hora de elegir las empresas que sirven en los comedores, de la que el colegio Cisneros o el grupo Deluz fueron algunos de sus abanderados, mientras que en municipios como Bezana se acaban de lanzar medidas desde su Centro de Salud para fomentar hábitos saludables entre los adolescentes.

LA CAMPAÑA

En concreto, la campaña se centra e los alumnos de Cuarto a Sexto de Primaria de distintos colegios, a los que se quiere transmitir la importancia de empezar con los hábitos saludables desde el desayuno, que supone una cuarta parte de la energía necesaria en cada día.

Las mascotas de la campaña

Se trata de un taller impartido en cada colegio por una especialista en nutrición en el que, por espacio de 40 minutos, les enseñan la importancia de hacer cinco comidas al día, sobre todo, el desayuno.

Se les habla también de los efectos negativos que pueden sufrir si no desayunan correctamente como tener sueño, dolores de cabeza, sentirse con poca energía y con dificultades para prestar atención y, a largo plazo, el ayuno podría causarles obesidad y enfermedades como diabetes y dificultades cardiovasculares.

En los talleres, que se desarrollarán entre los días 6 y 30 de abril los escolares conocen el origen de los alimentos, mineral, vegetal y animal, y qué tipo de nutrientes se encuentran en cada uno de ellos.

La nutricionista les explica también cuáles son los tres ingredientes que nunca pueden faltar en un desayuno completo y equilibrado: lácteos, fruta y cereales. Además, se les recuerda la necesidad de tener hábitos saludables no solo vinculados a la alimentación, sino también al deporte y al descanso.

La segunda parte del taller consiste en un juego en el que los alumnos realizan un desayuno saludable mientras de les ofrece a los escolares la posibilidad de participar en un concurso en el que deben dibujar su versión de un desayuno saludable con “Lin” y “Lines” los personales de la campaña en Redes Sociales. Habrá un primero, segundo y tercer premio que consistirá en productos de las empresas colaboradora

LA EMPRESA

Sobaos Joselín es una empresa ubicada en Valles Pasiegos, con fuerte raigambre familiar: a mediados del siglo pasado, la familia Sainz elaboraba en el horno de la panadería en Vega de Pas sobaos y quesadas.

Sobaos y quesaos de Joselín

Años más tarde comenzó su comercialización como se hacía por aquel entonces. Se cargaba el producto en el baúl de madera, poco más grande que una maleta y se recorrían en motocicleta (Lambretta) los pueblos y sus mercados hasta agotar la mercancía.

Ahora los productos de Sobaos Joselín cuentan con el sello IGP (Indicación Geográfica Protegida) que garantiza la calidad en el proceso de elaboración tradicional del producto.

Y trabajan en iniciativas como la búsqueda del ‘sobao premium’, para el que encargaron un estudio con la Universidad Europea del Atlántico que permitiera conjugar la receta tradicional con una mayor calidad, y valiéndose de una red de catadores de sobaos.

El año pasado abría nuevas instalaciones, en un acto con la presencia del consejero de Medio Rural Jesús Oria, y se integraba en el el Consorcio de Exportación ‘Santander Fine Food’, en el que se han unido empresas del sector agroalimentario cántabro para abrir sus productos al mercado global y que cerraba el año con la incorporación de la destilería Siderit y de Cafés Dromedario.

Todo dentro de una tendencia, la de salir de Cantabria al mundo pero con productos tradicionales y muy enraizados en la identidad de la comunidad autónoma, cada vez más en boga, con ejemplos como el orujo de Justina de Liébana o la miel de Brezomiel.