Los trabajadores de Ecomasa (Nestor Martin) han ganado una demanda interpuesta al FOGASA (Fondo de Garantía Salarial, el organismo que garantiza el pago de los salarios cuando las empresas no lo hacen) para que se les mantenga la antigüedad que tenían como trabajadores de Teka.

Ecomasa

Eran en total 88 trabajadores, que en su día creyeron las promesas del anterior Gobierno autonómico para su recolocación en la empresa Nestor Martin, fabricante de estufas. Para ello renunciaron a los 2,3 millones de euros de indemnizaciones por su despido de Teka –que aportaron a la nueva empresa–, la empresa de la que procedían y que atravesó dificultades que llevaron a un ERE.

Para la operación con Ecomasa, el Gobierno de Cantabria en la etapa de mayoría absoluta con Ignacio Diego (PP)  como presidente puso 18 millones de euros de dinero público en ayudas públicas y avales una sociedad a cuyo frente estaban Jesús Lavín y Andrés De León, conocidos de Diego, según recuerdan los trabajadores que el expresidente presumía.

Pero al comienzo de esta legislatura, la empresa Ecomasa fue a liquidación y en el proceso en el Juzgado Mercantil, el administrador concursal ha pedido que se declare culpable el concurso al tiempo. La Fiscalía también lo ha pedido, junto a la inhabilitación de los gestores.

Además del proceso concursal, hay una querella criminal contra los gestores de la fábrica, así como una Comisión de Investigación abierta en el Parlamento de Cantabria.

UN SOPLO DE AIRE FRESCO

Protesta de los trabajadores de Ecomasa.

La abogada de los trabajadores, Maite Ortíz, ha calificado la sentencia que les da la razón ante el FOGASA como ‘’soplo de aire fresco’’, ya que, en parte, van a percibir algo más de remuneración salarial.

En EL FARADIO, ha recordado que a los trabajadores siempre se les había asegurado que mantendrían la antigüedad que tenían en Teka, pero al cerrar Ecomasa Néstor Martin, se les dieron problemas para reconocérselo.

‘’Los juzgados siempre les han reconocido la antigüedad que tenían en TEKA, cuando pasaron de Teka a Ecomasa efectivamente arrastraban esa antigüedad reconocida incluso por los administradores concursales’’, ha subrayado Ortiz.

El mayor problema que había era que, dada la insolvencia de la empresa, el FOGASA no quería hacerse cargo de esa antigüedad porque entendían que al pasar de una empresa a otra no se mantenían esos derechos adquiridos por más que hubiera un pacto entre ambas empresas.

Los trabajadores denunciaron esa situación y el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria coincidió con lo que había fallado el juzgado de primera instancia: que esas antigüedades se les tienen que reconocer en los pagos que les corresponda y que ‘’no se puede decir ahora esa antigüedad sí o esa no’, por lo que, finalmente, se quedarán con la antigüedad que tenían en TEKA.

El FOGASA les abonaba solamente la antigüedad que tenían cuando entraron en Ecomasa, el 1 febrero de 2013.

La sentencia no es firme y el Fondo de Garantías Salarial tiene diez días para recurrir ante el Supremo, aunque Maite Ortiz descarta que eso se produzca.

VARIOS FRENTES ABIERTOS

De forma paralela, la abogada de los trabajadores quiere llevar las peticiones de concurso culpable al Juzgado de Instrucción número 5, donde se investiga la querella contra los empresarios Jesús Lavín y Andrés de León.

Y otro frente abierto es el que tiene lugar en la Comisión de Investigación del Parlamento de Cantabria, donde los trabajadores han criticado tanto al anterior Gobierno por las facilidades y falta de control sobre los gestores como al actual –señalando expresamente a figuras como Salvador Blanco, actual responsable de la empresa pública SODERCAN–, que presentó una demanda en Fiscalía pero al que acusan de inacción a la hora de perseguir a los culpables en el proceso penal.