El Club de Rugby de Santander culmina el objetivo del ascenso

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El CRS logra el ascenso a División de Honor B por primera vez en su historia. Foto: Javier Santiago

El CRS logra el ascenso a División de Honor B por primera vez en su historia. Foto: Javier Santiago

El DTC Norte Club de Rugby Santander se marcó la meta del ascenso de categoría una vez que Bathco, la empresa cántabra de productos para el cuarto de baño, se unió a su nómina de patrocinadores. Este acuerdo suponía un salto de calidad que se plasmó en la plantilla y que hacía que la directiva dirigida por Juan Pascual fuera más optimista, además de traer el fiochaje del entrenador Mario Copetti, que ya había estado anteriormente en el equipo..

La temporada no ha sido nada fácil, sobre todo por los numerosos enfrentamientos que ha tocado librar frente al filial del V.R.A.C. Quesos Entrepinares, y también por el complicado sistema de competición que les ha tocado entender en la Liga AON de Castilla y León y la posterior fase de ascenso. Pero ya pueden decir que estarán la próxima campaña en el Grupo A de la División de Honor B.

Llegaba el DTC Norte C.R.Santander a Valladolid para intentar alcanzar la gesta de ascender a la categoría de plata del Rugby nacional en el X aniversario de la creación del club. La ventaja de doce puntos del partido de ida daba un pequeño margen de tranquilidad pero no era suficiente para todo lo que estaba en juego. Para apoyarles en lo posible se desplazaron hasta los campos Pepe Rojo de Valladolid más de sesenta seguidores.

Jugadores clave como Baltazar Taibo y Gianluca Alfarano estaban entre algodones y no entrenaban la víspera del encuentro para preservarlos.

Comenzaba el partido dirigido por Alberto Ruiz, del colegio vasco, y los locales del V.R.A.C. Quesos Entrepinares salían en tromba y a por todas, pero eran los celestes del Santander los que golpeaban primero por medio de un golpe de castigo chutado por Diego Terán, en el minuto diecisiete de juego.

Dos minutos más tarde el propio Diego culminaba una jugada de la tres cuartos santanderina ensayando en la zona izquierda de la defensa quesera. Acertaba con la transformación y dejaba el luminoso en 0-10. Los diez puntos, sumados a los doce de renta de la ida daban tranquilidad a la afición, pero en el terreno de juego el V.R.A.C. estaba dispuesto a darlo todo por dar la vuelta al encuentro. Esta vez los números de la calculadora no le salían y tenían que apostar por algo más que los lanzamientos a palos de golpes de castigo. Fruto de su apuesta conseguían acortar distancias por medio de un ensayo rondando el minuto treinta de juego.

En este punto del encuentro las Focas sufrieron las expulsiones temporales de Taibo y Alfarano, ambas demasiado estrictas, y dejaban al equipo cántabro en una situación complicada, con un V.R.A.C. volcado y dos jugadores menos en el campo.

La inferioridad se saldó con un nuevo ensayo quesero transformado y un golpe de castigo. Ambos equipos se fueron al descanso con 17-10 en el marcador.

La segunda mitad comenzaba con igualdad numérica en el terreno de juego y cinco puntos de ventaja para el DTC Norte C.R.S. en el computo general de la final.

En una tarde de muchísimo calor en Valladolid los técnicos del Santander optaron por refrescar jugadores de la primera linea. Así entraba Zigor Arroniz por un cansado Abel Alvarez y antes del final Rodrigo Churio abandonaba el campo para dar entrada a Sergio Crespo. Entre medias Jesús Mozo entraba en sustitución de Jesús Martínez para dar un poco más de recorrido a la delantera. Freddy Ferreras daba el relevo a Milton Ramos en el ala.

Pasaba media hora sin que ninguno de los equipos lograse anotar y el tiempo corría a favor de las Focas, pero los exiguos cinco puntos de ventaja no tranquilizaban a nadie.

En el treinta y uno de juego Nacho Fuentes anotaba un ensayo que recortaba distancias en el marcador. Solórzano se levantaba de ocho en una melé a cinco metros de la marca pucelana, absorbía a dos defensores y asistía a Fuentes para que acabase anotando frente a otros dos defensores. Terán anotó una nada fácil transformación y empataba el encuentro a diecisiete puntos.

Los vallisoletanos no tiraban la toalla y echaban el resto. Fruto de ello anotaban un nuevo ensayo en el treinta y ocho de juego. No lo transformaban y el 22-15 dejaba todo abierto para unos agónicos minutos finales. Hasta cinco minutos de descuento aplicó el colegiado, pero al final el resultado no volvió a moverse. El 37-42 a favor del Santander en el computo de la final le alzaba como campeón del playoff de ascenso y la próxima campaña militará en División de Honor B, la categoría de Plata del rugby español.

El V.R.A.C: Quesos Entrepinares aún tendrá una nueva oportunidad para ascender. En las próximas dos semanas disputarán una repesca contra el Oviedo, anteúltimo clasificado de su grupo de División de Honor B. Complicada eliminatoria la que habrán de disputar ambos conjuntos para que uno acompañe al C.R.S. la próxima temporada.

De esa eliminatoria saldrá el undécimo acompañante de las Focas en su estreno en la segunda categoría del rugby español, pero ya conocen a los otros 10. Serán cinco equipos vascos, AVK Bera Bera, Babyauto Zarautz, Uribealdea RKE, Durango Nissan-Gaursa y AVIA Eibar, tres gallegos, Campus Ourense Coosur, CRAT de A Coruña y Kaleido Universidad de Vigo, y dos castellanoleoneses, el UBU Colina-Clinic y El Salvador B.

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