La Asociación Ecologista ARCA es una de las organizaciones más activas en la lucha por un buena gestión del suelo en Cantabria. En los últimos años ha logrado varias victorias en los tribunales contra las administraciones, en casos como el del Alto del Cuco o el PGOU de Santander, ambos anulados por la justicia.

Actualmente está mirando con preocupación la elaboración de la nueva Ley del Suelo para Cantabria, que en su opinión puede constituir “la mayor involución histórica en la gestión de suelo en Cantabria”, al posibilitar la construcción indiscriminada en los suelos rústicos.

“Esta ley puede suponer la completa transformación del característico territorio y paisaje de prados, mieses y montes que hemos conocido hasta hoy, en otro muy distinto y degradado por la expansión del desorden constructivo generalizado hacia el interior, por toda nuestra frágil y verde región atlántica de montaña”, denuncia ARCA en nota de prensa.

En definitiva, insisten que lo que esta ley propicia “es el deterioro irreversible del elemento más característico de la identidad de Cantabria como región: su territorio”.

PIDEN DEJAR FUERA A LA CROTU DE LA GESTIÓN DE SUELO RÚSTICO

Por ese motivo, han trasladado a la Consejería de Eva Díaz Tezanos, responsable de la elaboración de la ley, una serie de sugerencias, entre las que destacan la petición de que la gestión del suelo rural sea competencia de una Entidad Regional del Medio Rural, dejando a la CROTU la gestión del suelo urbano; y que se prohíba construir en suelo rústico incluido el denominado “de protección ordinaria” o “sin protección”.

Y es que han apreciado que en el actual Proyecto de Reforma de la Ley del Suelo se abre aún más las posibilidades de construcción en todo tipo de terrenos rústicos independientemente de su protección, “diseminando los impactos y desnaturalizando profundamente la naturaleza y las posibilidades de gestión ordenada de este vasto y estratégico territorio”.

“Ésta clara involución en el tratamiento del suelo rústico tiene que ver directamente con la caída del sector primario en Cantabria y en toda la Cornisa Cantábrica, con motivo del ingreso de España en la Unión Europea hace 30 años”, denuncia ARCA, que ha recalcado que, no obstante, Asturias y el País Vasco protegen de construcciones su suelo rústico y lo conservan como tal, al contrario de lo que se ha llevado a cabo en Cantabria.

Por ello, ARCA también le pide al Gobierno que considere prohibir por ley el fraccionamiento o la división del suelo rústico, y que cualquier autorización de la CROTU o el Consejo de Gobierno de construir en suelo rústico sea publicada en el BOC con plazo de alegaciones y recurso.

ELIMINACIÓN DE LA FIGURA DEL PSIR

Otra sugerencia de la organización ecologista es que se elimine la figura del PSIR, que en su opinión, constituye “una miniley del suelo en manos de la arbitrariedad, conveniencia o interés coyuntural del gobierno regional de turno”, y que se presta mucho a la “improvisación, al capricho y a la ocurrencia oportunista con visión a muy corto plazo”.

Recordando el caso reciente de Las Excavadas, y su polémica en Torrelavega al aprobarse un PSIR para acoger un espacio industrial, ARCA también pide que no se pueda construir polígonos industriales o complejos comerciales en suelo rústico; sino que esta ubicación sea mancomunidad y situada estratégicamente para impedir la ocupación de más suelo rústico y evitar y corregir la tendencia de dispersión, derroche económico y ambiental, y visión localista de los ayuntamientos.

LA FECAV, EN CONTRA DE LA PEATONALIZACIÓN DE LA CALLE CERVANTES

En Santander, la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV) se ha reunido con las Asociaciones de Vecinos, para hablar sobre las previsiones del Ayuntamiento de hacer peatonal la calle Cervantes, y que para ellos es “una salvajada”, ya que supone introducir una de mayor circulación que ya existe en la zona.

El presidente de la FECAV, Ricardo Sáinz Obregón, teme que esta reordenación conlleve la desaparición de aparcamientos y que se creen grandes atascos en la zona, al concentrar la mayor parte del tráfico en pocas calles.

Su propuesta es que sería mejor que la calle Cervantes seria de una dirección y las aceras más anchas, o en todo caso quitar el aparcamiento de motos y ensanchar la acera de la mano derecha, para quitar el peligro que hay para las personas que pasean por esa acera.