Las obras no son el único coste del metro-TUS, ese carril específico para autobuses entre el Sardinero y Valdecilla, ya que este nuevo servicio requiere la contratación de autobuses especiales.

Se acaban de adjudicar, por un importe de 375.000 euros anuales durante diez años, esto es, 3,7 millones de euros, mediante un sistema de renting, a la empresa Aplicaciones y Sistemas Integrales y Transportes.

Infografía del Metro-TUS

El contrato prevé la incorporación de estos autobuses mediante el sistema de renting, incluyendo en el precio la amortización y financiación de los vehículos, el seguro, la conservación y el mantenimiento integral de los autobuses durante diez años, según ha explicado el concejal de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible.

El metro-TUS se ha presentado con el objetivo de reducir el tiempo medio de los desplazamientos y la mejora de conexiones y frecuencias, y además del propio carril, con una plataforma específica, implica la construcción de intercambiadores a la llegada y la salida.

Las obras han provocado malestar entre los comerciantes del centro, al haber supuesto la supresión de en torno a un centenar de plazas de aparcamiento.

También han sido criticadas por su coste: estos 375.000 euros por los buses se suman a la propia inversión en el carril, adjudicadas en un importe de 2,5 millones de euros a la empresa Teginser, relacionada con anteriores propietarios del Racing y la misma que ha hecho la obra en La Remonta o a la que se le perdonaron sanciones por los retrasos en la reforma de la plaza junto al Centro Cultural Doctor Madrazo.

El PRC de Santander ya había advertido de sobrecostes en este proyecto, ya que pese a adjudicarse en 2,5 millones, se acabó aprobando una modificación de crédito para ello que ascendía a 3,2 millones de euros.

Todo dentro de un cuestionamiento general de las obras que se acumulan en la ciudad en los últimos meses, un asunto que llegará al Pleno municipal este jueves de la mano de Santander Sí Puede, y en una sesión en la que intervendrán vecinos afectados por obras y pérdida de aparcamiento en la calle Cádiz, consecuencia de los trabajos en la Plaza de las Estaciones.

A estas obras (como las de Numancia o las ya concluidas del carril bici entre Puerto Chico y Los Castros) se suman las próximas de peatonalización de la calle Cervantes, criticadas por partidos de la oposición –que llegan a pedir una consulta vecinal—o por la Mesa de Movilidad Ciclista.

Mientras, la Asociación de Vecinos de Antonio Cabezón y Francisco Giner (en la zona entre el Río de la Pila y General Dávila) ha pedido una reunión a la alcaldesa, Gema Igual, y el concejal de Urbanismo, César Díaz, en la que quieren plantearles, entre otras peticiones de mejora del barrio, la de que la zona cuente con hidrantes para que los bomberos puedan surtirse de agua en caso de incendio (la falta de hidrantes activos en la zona fue una de las cuestiones que se puso de manifiesto en el incendio de Tetuán).