Diferentes colectivos han cargado contra el jefe del área de Cultura en el Ayuntamiento de la capital cántabra, por un artículo escrito en El Diario Montañés y que lleva por título ‘El Islam y el mal’.

En el artículo, el también escritor Enrique Álvarez ha expresado su opinión personal, asegurando que “el Islam es una religión mala y perversa”, lo que para el partido morado constituye una “flagrante estigmatización e interesada simplificación de la diversidad de un universo cultural que abarca a más de 1.000 millones de personas”.

Artículo de Enrique Álvarez sobre el Islam que ha llevado a la petición de Podemos de que sea destituido.

Álvarez aseguró en el artículo que es “tremendamente insensato” reaccionar ante terrorismo yihadista “favoreciendo al islam moderado”; y comparó esta religión con el marxismo. Asegura que “todos los malos, sin excepción, tienen grandes virtudes” y que “no existe el mal absoluto”, pero aclara que “el Islam es una religión mala y perversa” porque, entre otros motivos, “niega cual esencial de Dios, el Amor” y la niega “en el mayor de todos ellos, que es la Encarnación y la obra redentora de Cristo, que se sustenta necesariamente sobre su divinidad”.

El jefe de cultura de Santander también insistió en que “urge restaurar la religión de Cristo y limitar al máximo la de Mahoma”.

A este respecto le contestó directamente la coordinadora de Izquierda Unida Cantabria, Leticia Martínez, que le citó la Constitución Española en la que se asegura que «ninguna confesión tendrá carácter estatal. Se tendrán en cuenta a la sociedad y se mantendrán relaciones de cooperación con las religiones». Martínez también criticó la «inoculación de odio en pequeñas dosis fascistas y ultracatolicas» que percibía en el artículo.

Tanto Podemos Santander, como la Asamblea Cántabra por las Libertades y contra la Represión (LIBRES) y Pasaje Seguro Cantabria han pedido su destitución. Desde Libres y Pasaje Seguro también han pedido que se den los pasos necesarios para determinar si su artículo incurre en un delito de odio tal y como determina el Código Penal del Estado español.

Los dos colectivos, volcados en la defensa de las libertades, la convivencia y los valores democráticos, creen que este tipo de textos y su difusión en un medio de comunicación de fuerte implantación en nuestro territorio “instigan el odio y animan a una guerra religiosa propia del medievo y no de una sociedad democrática, laica y plural” en la que “no hay ninguna religión dominante ni ninguna verdad que imponer por la violencia”.

También han unido sus comentarios a la campaña “xenófoba e islamófoba” que la -autodenominada como ‘asociación cultural’- Alfonso I ha lanzado desde los atentados de Barcelona y Cambrils y que concluirá con una manifestación que, insisten, “bajo ningún pretexto, debe ser autorizada por la Delegación del Gobierno”.

“Instigar el odio racial, religioso, sexual, de género o contra cualquier grupo humano es un delito en el Estado español. No hay excepciones. De hecho, nadie se puede amparar en la libertad de expresión para cometer este “delito de odio” que estigmatiza a colectivos o comunidades enteras y que fomenta las relaciones violentas y excluyentes entre las personas”.

Además, han asegurado que el Ayuntamiento no se puede “esconder” en el carácter “privado” del artículo “cuando se trata de un funcionario público con amplia influencia en un área tan importante para generar puentes de entendimiento como la Concejalía de Cultura”. “Su persona no se puede desligar de un puesto público que lleva ejerciendo un par de décadas”.

Desde Podemos Santander han lazado un comunicado, mostrando su “más enérgica condena y oposición hacia el artículo publicado” y ha calificado de “inconcebible” que “una persona que es miembro del área de acción cultural y de promoción educativa de un ayuntamiento democrático en un país aconfesional” propague esas ideas en un periódico de tanta difusión.

“No es el momento de emitir mensajes simples o demagógicos en torno al atentado que fomenten el miedo o el odio al diferente, como sucedió en las épocas más oscuras y desgraciadas de Europa”, han insistido desde Podemos, asegurando que “una sociedad madura y democrática debe saber mantenerse en guardia frente a quienes quieren aprovechar el momento para hablar de recortes de derechos y libertades, amparar el racismo o instar al fin de la separación entre religión y Estado como el señor Álvarez hace al decir que “urge restaurar la religión de Cristo y limitar al máximo la de Mahoma”.

CANTABRIA NO SE VENDE PIDE QUE NO SE PIERDA EL REFERENTE DEL LAICISMO DEL ESTADO

Como tampoco podemos seguir perdiendo el referente de laicismo por ceder espacio a las religiones de uno u otro símbolo.

— Cantabria NoSeVende (@_CNSV_) 23 de agosto de 2017

Por su parte, desde Cantabria No Se Vende han asegurado que “no podemos permitir que se haga juego al terrorismo islámico demonizando a todo vecin@ musulmán y quebrando la convivencia”. Tampoco creen que se pueda permitir que se siga perdiendo “el referente de laicismo por ceder espacio a las religiones de uno u otro símbolo”; ya que ven el laicismo sin religiosidad pública como espacio de convivencia garante de libertad de cada uno.

Desde Equo Cantabria ha preguntado a los partidos políticos de Santander si se pedirán responsabilidad por dichas declaraciones, mientras que la coordinadora del Comité Ciudadano de Santander Sí Puede, Susana Ruiz, ha criticado en un artículo que algunos aprovechen “la desgracia ajena para sembrar el odio en nuestra sociedad, como buitres que huelen los restos de la matanza”, frente a la reacción surgida en Cataluña, que gritaron “No tinc por” (no tenemos miedo) en la manifestación posterior a los atentados.

“El caldo de cultivo para que esos mensajes racistas y xenófobos calen hondo es seguramente el más propicio desde objetivos oportunistas, puesto que la ira es un sentimiento habitual ante situaciones como la vivida el pasado jueves en Cataluña”, asegura la coordinadora del partido por el que Antonio Mantecón es concejal en Santander.

“Vivimos en un Estado en el cual la libertad de expresión es muy peculiar: cualquiera puede decir casi lo que le venga en gana, siempre y cuando no ofenda a ciertos sectores vinculados a ideologías en extremo sensibles o con un sentido del humor poco desarrollado, excesivamente dados a poner querellas en los juzgados por cualquier cosita”, ha criticado Susana Ruiz.

LA ALCALDESA EXPRESA SU “RESPETO” A LA “OPINIÓN PERSONAL” DE ENRIQUE ÁLVAREZ

Por su parte, a preguntas de la prensa, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha expresado su “respeto” a la “opinión personal” del jefe del Servicio de Cultura del Ayuntamiento. “Enrique Álvarez es el jefe del Servicio de Cultura del Ayuntamiento pero no escribió en calidad de ello, sino que son sus declaraciones personales”, ha indicado la regidora.