Unas 300 personas entre las que destacaba un buen número de jóvenes han mostrado desde Cantabria su solidaridad contra la represión y las cargas policiales en Cataluña este domingo durante la celebración del referéndum por la independencia –que no tenía validez legal ni garantías sobre sus resultados.

La protesta ha sido frente a la Delegación de Gobierno

Entre los manifestantes había una amplia diversidad de opiniones, pero muchos recalcaban que no están a favor de la independencia en Cataluña y que su principal motivo para acudir a esta cita reivindicativa ha sido la preocupación por las escenas de violencia y cargas policiales,  por la crispación y tensión, así como por sus efectos en la convivencia y porque se puedan volver a repetir escenas similares.

Una parte importante de los asistentes eran –al igual que ha pasado recientemente en otras concentraciones en Cantabria, como la que rechazó la presencia del bus con mensajes contra los menores transexuales– muy jóvenes, de institutos o primeros años de universidad, que se sumaban a otras caras menos habituales en cuanto a la reivindicación social y la protesta en la calle.

Buena parte de los participantes han sido jóvenes

Entre sus mensajes, diversidad de opiniones, como quienes se muestran favorables a que –sin preferir la independencia– se pidiera opinión a los catalanes sobre su futuro, y había quien relacionaba lo sucedido en Cataluña con otros hechos que veía como parte del mismo fenómeno, como los casos de corrupción o los recortes en educación o sanidad de los últimos años.

Protesta en Cantabria

Pero, sobre todo, como expresaba Manuel Corbera, miembro de Libres (la Asamblea Cántabra por las Libertades y contra la Represión), lo veían como una cuestión de democracia y libertades, recordando que la actuación del Gobierno central ha sido cuestionada ya en la prensa internacional, por organizaciones como  la de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, por la ONU o por la Comisión Europea, entre otras.

A la protesta, con lemas como «Cantabria está con el pueblo catalán» o «La voz del pueblo no es ilegal», han acudido, además de ciudadanos anónimos, miembros de colectivos como Libres, Pasaje Seguro, La Vorágine, la PAH de Santander, el Colectivo de Estudiantes, el Frente de Estudiantes, Cantabria No Se Vende,  MUJOCA, ALEGA, el Centro Cultural Eureka, Interpueblos, La Libre o STEC, así como de partidos como Santander Sí Puede, IU, Equo o Podemos, que justo después había organizado un debate en su sede en Santander sobre el nuevo escenario que se abre ahora.