Los presupuestos para el año 2018 se han aprobado en una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno y se registran en el Parlamento con dos semanas de retraso.

Miguel Ángel Revilla y Eva Díaz Tezanos reunidos con la Mesa de Diálogo Social en noviembre de 2016.

Pero también arrastran polémicas por la forma en la que el Ejecutivo los ha presentado a los diferentes agentes sociales. Fue el pasado viernes, ya con el anteproyecto desarrollado, en una reunión en la que convocaron a sindicatos de trabajadores y empresarios.

El presidente de CEOE CEPYME, Lorenzo Vidal de la Peña, ha asegurado que el encuentro fue “una tomadura de pelo” y una “falta de respeto” hacia todos. “Nosotros dejamos de hacer y asumimos la responsabilidad de acudir a la reunión”, que fue convocada un día antes, y solo recibieron una “vaga descripción de lo que el señor consejero entiende que van a ser”.

Vidal de la Peña critica el “mero trámite” que se llevó a cabo con los agentes sociales, aunque solo para una presentación resumida. A pesar de que al principio de la legislatura se creó la Mesa de Diálogo Social con el objetivo de que participaran y propusieran, el presidente de la patronal insiste en que “no nos quieren escuchar”.

Una de las pruebas fue la reacción del bipartito PRC-PSOE de negarse a que Vidal de la Peña hablara ante el pleno del Parlamento para solicitar un acuerdo duradero para un Plan Estratégico para Cantabria.

Y la siguiente prueba ha sido en esta reunión en que la que insiste en que no se les ha entregado “nada” y donde la vicepresidenta del Gobierno aseguró “que los consejeros aún desconocían” las partidas de sus departamentos. “Yo no lo sé, pero si lo aprueban el lunes y el viernes no lo sabían… se lo habrán pasado el sábado unos a otros”, conjetura el presidente de la patronal.

PODEMOS: “SON LOS PRESUPUESTOS DEL TRANSFUGUISMO”

Desde la oposición política, el diputado de Podemos, José Ramón Blanco ha asegurado que este documento corresponde a los “presupuestos del transfuguismo”.

En la tertulia de EL FARADIO, Blanco asegura que “no son unos presupuestos cualquiera”, ya que mientras los anteriores se aprobaron “con una mayoría de representación de Cantabria” (con Podemos en 2016 y con Ciudadanos en 2017), en esta ocasión casi con toda posibilidad se contará con el apoyo de Juan Ramón Carrancio.

Blanco también ha criticado que “al Gobierno de Cantabria le da absolutamente igual la CEOE, los sindicatos y los partidos políticos”, y así se ha demostrado con esa reunión con los agentes sociales.

“Una mesa del diálogo social en la que no hay diálogo social, unos presupuesto que quieren aplicar políticas para las empresas que no cuentan con las empresas, o políticas para los trabajadores que no cuentan con los trabajadores, no sé qué son”, asegura.

El abogado Javier Ceruti, que actualmente milita en Ciudadanos (partido al que asegura que solo se ha afiliado “una vez se ha ido Carrancio y su movimiento”), cree que “entre los presupuestos participativos, que parecen ser una aspiración, y esto hay un abismo terrorífico”.

“Que salgan los representantes de los agentes sociales declarándose ninguneandos, y que no se les toma en cuenta para nada es enormemente criticable”.

PP: FALSO E INFLADO

La presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha afirmado que el Gobierno » intenta engañar a los ciudadanos con un presupuesto falso, inflado en los ingresos e infradotado en los gastos», y ha advertido de que «no es un proyecto social porque sube los impuestos a los cántabros».

Según la dirigente popular, «el presupuesto engorda la deuda y es falso porque está inflado en sus ingresos, infradotado en los gastos para los servicios públicos esenciales y con unas inversiones que no va a poder ejecutar porque las tendrá que recortar durante 2018 para cuadrar las cuentas».

La presidenta del PP ha calificado de “mucho más falso” que el presupuesto sea social porque «sube los impuestos a los cántabros mediante una reforma fiscal de efecto inmediato, que tiene un ánimo recaudatorio, que castiga fundamentalmente a las rentas medias y altas y que tendrá un impacto de 25 millones».

Para Buruaga, «el presupuesto del año que viene no incentiva la actividad económica y penaliza el crecimiento económico, la creación de empleo estable y la competitividad».

Además, ha criticado que el presupuesto llegue al Parlamento «huérfano de diálogo y sin concertación política social y que se haya enviado tarde porque los socios de Gobierno no han sido capaces de ponerse de acuerdo antes en las prioridades para Cantabria».