La finca de la tala en Reina Victoria es de una promotora con propiedades en San Martín

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La finca en la que se realizó la tala no autorizada incumpliendo los permisos municipales y denunciada por la asociación ecologista ARCA es propiedad de la empresa promotora e inmobiliaria Norcasa (Casas del Norte) según consta en documentación del Registro de la Propiedad consultada por EL FARADIO.

Tala de árboles en la finca de Reina Victoria, denunciada por ARCA, en una crítica que fue recibida con reproches del equipo de Gobierno

 

Se trata de una, empresa constructora que junto a Sadisa (grupo al que pertenece Ascan) es una de las firmantes del convenio urbanístico en el promontorio de San Martín, en el mismo área del solar, donde ambas tienen propiedades.

De hecho, Norcasa y Sadisa constituyeron conjuntamente la comunidad de bienes Playa de San Martín para aglutinar sus intereses en la zona.

Norcasa adquirió esa finca en una subasta en la que participaron más empresas el pasado mes de junio por un valor de 350.000 euros, según confirmaron a EL FARADIO fuentes de la Agencia Tributaria. La finca ya había salido a subasta en otra ocasión, sin éxito.

La finca de Reina Victoria, vista desde Gamazo, antes de la subasta y la tala

 

En concreto, la finca se encuentra en la Avenida de Reina Victoria, 32, visible tanto desde este paseo como desde la parte de bajo, el área de Gamazo.

Tiene una superficie de 4.051 metros, y es un solar urbano, improductivo y calificado como permanentemente no edificable, según concreta la información del Registro Mercantil consultada por este periódico digital,

LAS DENUNCIAS DE ARCA

Esta semana, la asociación ecologista ARCA dirigió una carta a la Concejalía de Medio Ambiente y a los medios pidiendo información sobre la tala de árboles que se había producido en esta finca, haciéndose eco de la alarma ciudadana y en un contexto de preocupación general por talas como la del bosque de Loredo o el parque Manuel Barquín de Torrelavega.

Airadamente, el Ayuntamiento admitió, entre reproches a ARCA por hacer pública esta situación –que también le había trasladado por carta—que los propietarios habían incumplido las autorizaciones dadas para actuar en la finca, que se limitaron a limpieza y desbroce, motivo por el cual consta denuncia ante la Policía y se ha abierto un expediente administrativo.

EL CONVENIO DE SAN MARTÍN

Norcasa (Casas del Norte) es, junto a Sadisa una de las partes de Playa de San Martín, la comunidad de bienes (una fórmula jurídica para compartir propiedades, diferente de una empresa) que sucedió a una empresa del mismo nombre y que heredó los inmuebles de esta, que ambas han ido consiguiendo a lo largo de los años.

Zona de San Martín afectada por el convenio

Es una empresa que se centra en la promoción inmobiliaria pero con intereses en el mundo hotelero. Perteneció al Grupo Urvasco, propietarios de la cadena hotelera Silken –que en Santander tiene el Hotel Coliseum (Silken Coliseum, de hecho), construido por Norcasa–. El Grupo Urvasco entró en concurso de acreedores hace dos años a instancias de fondos de inversión estadounidenses y tuvo que ir deshaciéndose de empresas y propiedades.

Y Playa de San Martín es una de las firmantes del convenio urbanístico aprobado justo al acabar el Mundial de Vela (hace ya tres años) para la zona, junto a propietarios individuales y una tercera empresa, Raicomsa Construcciones, aparte del propio Ayuntamiento de Santander.

El convenio es una fórmula que permite desarrollar urbanísticamente zonas concretas con condiciones específicas.

En concreto, este convenio urbanístico, del que no hay rastro en el área de Urbanismo de la Web municipal, recogía la construcción de hasta 140 viviendas e incluía realojos en la misma zona y con mismas condiciones (alturas y vistas) a los propietarios en los casos en que haya que derribar sus inmuebles. También permitía sumar un espacio público para parque.

-CON TRAMITACIÓN EXPRÉS

Se aprobó con una tramitación exprés, justo a continuación del Mundial de Vela con el plazo de información pública durante el verano y estando la Jefa de Urbanismo del Ayuntamiento de vacaciones.

Y fue así debido a que si vencía un determinado plazo, a punto de finalizar por esas fechas, se perdía, por un lado, un terreno en la zona para uso público (que el Ayuntamiento quiere destinar a un parque) y, por otro, se reducía la edificabilidad en la zona en aproximadamente un 50%.

-Y PENDIENTE DE RESTOS ARQUEOLÓGICOS

En el trámite del Plan General el propio Gobierno de Cantabria advirtió al Ayuntamiento de la existencia de restos arqueológicos en esta antigua zona marítima y portuaria, poniendo como condición para cualquier desarrollo la realización de catas para determinas si esos vestigios seguían o no allí.

El Ayuntamiento se refirió a esos restos como “presuntos” y no los reflejó en el PGOU, pero el caso es que la existencia de un yacimiento arqueológico en San Martín aparece mencionada en el Inventario Arqueológico de Cantabria, en un informe del servicio de Patrimonio de la Consejería de Cultura y en el inventario arqueológico del PGOU de Santander.

Además de constar referencias a su existencia en ‘La arqueología de la Bahía de Santander’, editado por la Fundación Marcelino Botín; ‘El yacimiento arqueológico de la Catedral’, de Joaquín González Echegaray y José Luis Casado Soto; y en ‘Excavaciones en Iuliobriga y exploraciones en Cantabria’, del Archivo Español de Arqueología.

No existe constancia de que se hayan practicado esas catas, competencia de la Consejería de Cultura, y lo cierto es que, pese a las prisas, el convenio no se ha desarrollado.

El yacimiento, no localizado en la actualidad, fue descubierto en unas obras en 1886: los restos de un hipocausto (sistema de calefacción del suelo empleado en las termas) romano, además de vestigios de la ermita de San Martín o de una batería defensiva.

EL PROMONTORIO DE SAN MARTÍN

Todo el área de San Martín y Gamazo ha experimentado una profunda renovación a raíz del Mundial de Vela, que sirvió para crear dotaciones como la Duna de Zaera o un área verde con tumbonas, además de conexiones por escaleras entre ambas zonas (cercanas, pero con un fuerte desnivel) y una nueva plaza.

La Plaza de San Martín fue una idea de la misma empresa que la construyó, que tiene propiedades en la zona

Tanto las escaleras como la plaza fueron sugeridas en el proceso de alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana por Ascan, constructora del grupo Sadisa, adjudicatario del servicio de basuras en Santander y que acabaría construyendo la nueva plaza en sustitución de la bolera que allí estaba y anexa al área en la que tiene propiedades.

Fue un proceso no exento de conflicto, en el que Ascan llegó a amenazar al Ayuntamiento con llevarles a los tribunales, ante la existencia de planes previos para la zona de San Martín.

La anulación del Plan General de Ordenación Urbana por parte del Tribunal Supremo deja a esta zona en un limbo, pendiente de un nuevo convenio.

A la incertidumbre sobre el futuro de esta área se suma la falta de concreción sobre la sede del MVPAC, el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, que se ha barajado instalar en el aparcamiento junto al Palacio de Festivales.

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