Unos 600 vecinos de la calle Magallanes han registrado en el Ayuntamiento firmas criticando la “desatención reiterada” de la zona, que quieren que deje de ser un “reducto lúgubre”

En el comunicado ponen en valor las labores de rehabilitación que ellos han hecho de sus propiedades, que “de poco vale” si luego el Ayuntamiento no ejecuta reformas que sí que han visto en las calles adyacentes.

Además, inciden en que es una zona céntrica, próxima a infraestructuras culturales y a proyectos basados en la cultura, por lo que piden una renovación urbana.

“Nuestra calle refleja un grado de afectación y empobrecimiento francamente injustificable: pintadas, excrementos, aceras deterioradas, conducciones y suministros insalubres y degradación del entorno hasta un punto que han convertido a nuestra calle en un reducto alternativo y marginal”, denuncian.

El manifiesto apunta que están planteándose crear una asociación vecinal que sirva de cauce para sus planteamientos, toda vez que hace un año le trasladaron estas cuestiones a la que ya existían sin que se diera ningún paso al respecto.

Ya la semana pasada hubo una reunión vecinal en la que los vecinos expusieron esta situación al portavoz del PSOE, Pedro Casares, quien ha llevado el asunto al Pleno.

A raíz de ese encuentro, el Ayuntamiento anunció un proceso de consultas con los vecinos en torno a las obras proyectadas, inicialmente cambios en el asfaltado –específicas, fuera del contrato de asfaltado que ya tiene el Consistorio con COPSESA, regularizado recientemente tras años de prórrogas sin concurso, y que no ha impedido el gasto en el mismo concepto al margen del contrato– y el saneamento.

Desde el equipo de Gobierno acusan al PSOE de querer “rascar votos” y hablan ya de una “actuación integral” que “se adaptará a las necesidades reales de los vecinos” tras hablar con ellos.

También aseguraban que que el Ayuntamiento ya comunicó el pasado año a los representantes vecinales de esta zona de la ciudad que tenía previsto acondicionar la calle en 2018 y que se ha pedido a los servicios técnicos que informen de las necesidades de la calle que es necesario atender en el proyecto.

Desde el PSOE, Pedro Casares ha recordado la “nula inversión” y la “dejadez” durante años del Ayuntamiento en servicios como la limpieza viaria y de luz, las aceras o en la red de abastecimiento de agua y alcantarillado.
Y ha incidido en que “ha tenido que ser la acción de los propios vecinos de la calle los que se pongan a recoger firmas y exijan al ayuntamiento que arregle la calle, que presenta un estado de deterioro importante, con humedades, suciedad, falta de luz, en fin, cualquiera que pase por la calle lo puede comprobar por sí mismo”.

LA CRISIS DEL METROTUS FUERZA CAMBIOS EN LA RELACIÓN CON LOS VECINOS

Se reproduce así el esquema del MetroTus, en el que el Consistorio acaba incorporando las peticiones vecinales después de que estallen las quejas, en lugar de antes, durante el diseño del proyecto (se han anunciado las consultas a los vecinos una vez que se han difundido sus quejas y cuando han recordado el proceso de deterioro del barrio).

Este sábado está convocada por la asamblea ciudadana de afectados por este nuevo modelo del transporte público (asociaciones vecinales y estudiantes, entre otros colectivos) una concentración de protesta, a las 12 en el Ayuntamiento. Sobre el MetroTus: 1, 2, 3

Y no es la única cita de protesta que afecta a la ciudad: el domingo a las 12 hay otra por el impacto de la obra de los espigones en la playa La Magdalenas por su impacto en el paisaje y las dudas sobre el efecto en la navegación y las mareas.