Multa de 270 euros por agredir a una reportera a la salida de un acto de Pablo Iglesias

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El Juzgado de Instrucción número 2 de Santander ha condenado a Manuel Alonso Santiago Lavín por agredir a una reportera de Europa Press TV a la salida de un acto de Podemos en Cantabria al que asistía Pablo Iglesias.

El condenado por la agresión, en el juicio

En concreto, se le impone una multa de 270 euros e indemnización de 120,  con aviso de que si no paga el acusado podría verse privado de libertad.

La condena es superior a la que pedía el Ministerio Fiscal, (multa de 150 e indemnización de 120), aunque por debajo de lo que reclamaba la acusación, que ascendía a 600 euros de multa y 400 de indemnización.

El juez considera probado que el pasado 27 de octubre, a la salida de un acto en el Palacio de Festivales, un grupo de personas con banderas españolas rodeó a la reportera.

Entre ellos, el acusado, quien, “aprovechando el barullo y con ánimo de menoscabar su integridad física”, golpeó con la punta del palo de su bandera a la víctima en el costado derecho, causándole lesiones.

El juez señala que en el vídeo de los incidentes se puede ver “con toda claridad” como Manuel Alonso Santiago Lavín golpea a la reportera de Europa Press TV, en unas imágenes que “no dejan duda” sobre la “realidad” de la agresión ni de su “intención” de “hacer daño”, al atacarla en dos ocasiones.

Se rechaza así tanto el testimonio del condenado, que se reconoció en el vídeo pero negó haber agredido a la víctima, como el intento de su defensa de impugnar el vídeo alegando que podría estar manipulado. El juez les responde que la secuencia es “limpia” y se desarrolla en un “espacio público”, además de observar que el condenado “ni siquiera” ha indicado en qué ha consistido esa “supuesta” manipulación.

El vídeo, de hecho, se subió a las redes sociales en la misma tarde en que se produjeron los incidentes.

Momento de la agresión a la reportera de Europa Press

Por tanto, se le considera responsable de un delito de agresión leve, en una sentencia contra la que podría presentar recurso.

El juicio se celebró esta misma semana: en él el condenado no presentó ninguna prueba en su defensa y no ejerció el derecho a la última palabra.

Su defensa consistió en reconocerse en el vídeo, pero negando que en él se estuviera viendo una agresión por su parte.

En los juicios, mientras los testigos tienen la obligación de decir la verdad, los acusados tienen el derecho a mentir.

También, tanto él como su defensa, dijeron que la víctima tenía una actitud “provocadora” por estar grabando a los protagonistas de los incidentes, y dijeron que ella había agredido a una señora. La reportera, que acudió a grabar debido a que a la salida del acto se empezaron a protagonizar incidentes, ha recordado, remitiéndose a las imágenes, que tenía la visión limitada debido a que fue rodeada, zarandeada y le taparon la cámara de televisión desde la que estaba grabando con las banderas.

El Ministerio Fiscal, que representa a la parte pública, se sumó a las tesis de la acusación de la propia víctima, tras escuchar los relatos de ambas partes y ver el vídeo que recoge las agresiones.

LA PRIMERA DE LAS CONDENAS

Esta es la primera condena por los incidentes del pasado 27 de octubre en el Palacio de Festivales, donde estaba convocado un acto de Podemos Cantabria al que asistía Pablo Iglesias, el mismo día que en el Parlamento catalán se aprobaba la DUI (Declaración Unilateral de Independencia).

Hubo varios incidentes más ese día

Un grupo de personas se convocó a través de un grupo de Whatsapp en el que se lanzaron mensajes como “rojos de uno en uno al paredón”, y se animó a “llevar bates” o a “pisarles la cabeza” a los “perroflautas” y “putos progremitas”.

La convocatoria no se comunicó a Delegación de Gobierno, como marca la Ley de Seguridad Ciudadana, y en lugar de dirigirse a Pablo Iglesias se acabó extendiendo a medios de comunicación o miembros del público asistente, incluyendo la agresión al director de EL FARADIO, Oscar Allende y a un grupo de jóvenes, los insultos racistas a una menor de edad de padre cántabro y madre sudamericana o los acosos a un grupo de señoras.

Dado que se incumplió la Ley de Seguridad Ciudadana al no comunicar la convocatoria a Delegación de Gobierno, se impuso a cinco de los implicados y organizadores, entre ellos los administradores del grupo de Whatsapp desde el que se lanzó la convocatoria, una serie de sanciones económicas.

Aparte de la sanción administrativa, está pendiente un segundo proceso judicial, a raíz de la querella que interpuso el director de EL FARADIO, Oscar Allende, que fue rodeado y zarandeado por un grupo de personas que protagonizaron esos incidentes.

Entre ellos se encuentra uno de los administradores del grupo de Whatsapp y el conocido como Paco Micro, conocido speaker de carreras deportivas organizadas por la peña De Fondo Cantabria, que las organiza recibiendo apoyo económico institucional.

El pasado fin de semana fue el locutor de una prueba deportiva organizada por el Ayuntamiento de Santander, con el patrocinio de Liberbank, enmarcada dentro de la programación del Año Lebaniego, cita turística impulsada desde el Gobierno de Cantabria.

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