Los marginados del extrarradio de Santander

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|| PEDRO GONZÁLEZ, exalcalde de Cueto y expresidente de la Asociación de Vecinos ||

Las zonas periféricas de la ciudad están llenándose de bolsas de basura color azul MetroTUS en rechazo al nuevo modelo de transporte || Foto: Carlos A.

Desde el mes de febrero se ha producido una gran polémica y las consiguientes protestas en Santander por la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte municipal denominado Metro Tus, que ha ocasionado, y ocasiona, grandes trastornos y retrasos, en particular a los vecinos de Cueto, Monte, San Román y Peñacastillo y, en general, al resto de ciudadanos de la ciudad, ya sean escolares, universitarios, deportistas, jubilados, trabajadores, enfermos, comerciantes, etc.

Pero este acontecimiento no es más que una nueva muestra de la “marginación» a que nos tiene acostumbrados el equipo de gobierno municipal a los vecinos del extrarradio.

Otra marginación se produjo hace tres años con las obras que ocasionaron una agresión a la senda costera, el Ayuntamiento dio la espalda a los vecinos, hubo que constituir la Asamblea en Defensa de la Senda Costera para conseguir paralizar las obras y defender la senda costera.

A comienzos del año 2016, se produjo otro ejemplo de olvido o “marginación” con el incremento abusivo del IBI, el denominado “Catastrazo”. De nuevo, la Asamblea Senda Costera tuvo que informar y ayudar los vecinos del extrarradio a presentar recursos que posteriormente fueron estimados.

Otro ejemplo de olvido y marginación: a los vecinos nos duele ver el mapa turístico de la ciudad «cortado» en el que no aparece la ciudad limitando con el mar Cantábrico, que baña y acaricia nuestra costa norte de la ciudad. Tampoco aparece Peñacastillo al Oeste.

En ese norte, podemos observar la Playa de la Maruca con deficientes accesos y sin aceras, el Panteón del Inglés, una ola como una Vaca Gigante, sin olvidar el Castillo de Corbanera que carece de acceso público y podría albergar un museo de los cuatro lugares o pueblos del municipio. Ese museo que tanto les hubiese gustado a Dª María del Carmen González Echegaray y D. José Luis Casado Soto*.

Detrás de ese olvido y marginación se esconde un intento del Ayuntamiento de Santander de dificultar la participación de los vecinos de los cuatro pueblos o barrios, al no escuchar sus justas reivindicaciones, salvo para pagar impuestos y cada cuatro años para darse una vuelta a pedir el voto.

Parece que la mayoría de los concejales, cuando se reúnen en el Salón de Plenos desconocen el significado del cuadro de Calderón, que refleja la concesión del título de ciudad a Santander, en el año 1775, por el rey Fernando VI.

En él aparece una copia del primer plano o croquis de la ciudad, levantado por Pellegrino Zuyer en el año 1660, en el que SÍ aparece el norte, y extrarradio, del municipio. (Queto, San Román, San Pedro del Mar de Monte, San Román, la Virgen del Mar y Castillo).

Por último, quiero recordar lo que sucedió en el año 1835 y que narra Matilde Camus en sus libros sobre los cuatro lugares o pueblos: «Los cuatro lugares, Cueto, Monte, San Román y Peñacastillo, se quejan de la poca atención que les presta el Ayuntamiento de la ciudad, a cuya jurisdicción pertenecen. Ante esta queja, y sin más polémica, el Regidor D. Fernando de Cos, brioso y de genio fuerte, propone al concejo de cada uno, la separación con la ciudad y aconseja se unan en un solo Ayuntamiento. Eso ocurría en el mes de mayo de 1835«.

En ese extrarradio hay vecinos que queremos seguir perteneciendo a Santander, con sus peculiaridades, con sus huertas, historia, naturaleza, ganadería, paisaje, paz y futuro, porque SOMOS Santander, como se afirmó en la manifestación contra el Metro Tus, el día 16 de marzo, pero sin continuar siendo «marginados».

 

* Dª María del Carmen González Echegaray y D. José Luis Casado Soto son autores del libro FORTIFICACIONES DE LA MARUCA. La batería de San Pedro del Mar y el Castillo de Corbanera.

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5 Comentarios

  • marta
    17 de abril de 2018

    suscribo totalmente el articulo.

  • Santiago
    17 de abril de 2018

    No le falta razón a mi vecino Pedro, cuando unos intentamos olvidarnos de las fronteras y diferencias territoriales, entendiendo que todos somo ciudad, hay quien no las pone, aísla y crea diferencias.
    En otro tiempo fueron los fielatos que tenían que pasar nuestros abuelos, para vender sus repollos, lechugas y leche a esos vecinos de Santander que no conocían Cueto, Monte, San Roman, Peñacastillo.

  • Agustín
    17 de abril de 2018

    Pedro tiene toda la razón del mundo . Llevamos siglos marginados y olvidados

  • Eufrasio
    18 de abril de 2018

    La solución a lo denunciado es bien fácil: consiste en no votar a los de siempre el año próximo! Pero claro, a la hora de introducir la papeleta se nos olvida todo… y así va la ciudad, año tras año a peor!

  • Ricardo Mora Gao
    18 de abril de 2018

    Una consecuencia de la privatización de los servicios básicos por el Ayuntamiento. Penoso

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