Cantabria por lo Público ha propuesta una serie de medidas contra las listas de espera, que pasan por la potenciación de la atención primaria, la realización de protocolos consensuados de las indicaciones médico quirúrgicas, la adecuación del tamaño de los servicios a las nuevas necesidades, y la dotación de una financiación pública suficiente.

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Asimismo, piden que se tome medidas contra la medicina “consumista” y la “intromisión” de la industria tecnológica en los hospitales, y un control estricto de calidad con las nuevas tecnologías.

En concreto, según esos datos, Cantabria ocupa el sexto lugar en las listas de espera quirúrgica por mil habitantes, con un 15,36%.

Pero, advierte Cantabria por lo Público, si se mira la lista de espera para una primera consulta Cantabria ocupa un primer lugar en lista de espera por la mayor tasa de personas por 1.000 habitantes y el cuarto en el tiempo medio de espera (77 días) y en el porcentaje de pacientes que esperan más de 60 días, con un 73,3 %.

Además, apuntan, que “hay que tener en cuenta que no se publican las listas de espera para revisiones, por lo que no sabemos cuánto tiempo pasa desde que una persona va a su centro de salud (en algunos ya con sus días de demora) y se la ve en consulta, cuánto se tarda en la realización de las pruebas diagnósticas, y cuánto en volverlo a citar con el especialista para los resultados”.

En detalle, según los datos de las listas de espera quirúrgicas en el Servicio Cántabro de Salud en 2017:

-Traumatología con 2.846 pacientes
-Oftalmología con 1.885 pacientes
-Cirugía general con 1.679 pacientes

Aunque la mayor demora la tienen

– Cirugía plástica, con 133 días
– Cirugía infantil, con 109 días
– Traumatología, con 108 días

Mientras que cirugía general tiene 74 días, el servicio mejor dotado de personal, cirugía plástica, con 234 pacientes es el que más días tiene de demora.

Por eso, consideran que “Indudablemente una buena planificación sanitaria y una adaptación a los cambios más ágil mejoraría también nuestras listas de espera” y abogan por “la adaptación de los servicios a las necesidades cambiantes de la población”.

Del mismo modo, recalcan que están en contra de la Ley de Garantías de Tiempos de Demora de Cantabria que ofrece la atención sanitaria en clínicas privadas a las personas que lleven más de 180 días en lista de espera porque “se trata sólo de una forma más de privatización de la sanidad pública”. Por el contrario, piensan que es “la sanidad pública la que debe de garantizar unos tiempos mínimos razonables de atención”.

En la misma línea, rechazan también la propuesta de la sanidad privada (IDIS, Instituto para el desarrollo e Integración de la Sanidad) de poner a 0 las listas de espera quirúrgica por 1500 millones de euros, pues “con esa inversión la sanidad pública podría hacerlo también y probablemente mejor”.