Si hace dos años impactaron con “a la deriva”, sobre la situación de los refugiados, y el año pasado hicieron pensar con “despierta” en la pasividad de la sociedad, este año la asociación cultural Octubre, de Torrelavega, hablará de machismo, “un machismo con el que convivimos habitualmente, muy normalizado entre nosotros y nosotras, y que puede evolucionar hacia la violencia más cruel”.

Hace unos años, Octubre convirtió Torrelavega en el escenario del que huyen los refugiados

Todo parte de una pregunta: “¿Quién dijo que el machismo había desaparecido?” Y de la respuesta, que tienen clara: “El machismo ha cambiado. El machismo es más silencioso, está asimilado, es más invisible y más moderno. Machismo que dejamos pasar por costumbre pero que va minando poco a poco a sus víctimas. Machismo que se hace bola en las tertulias de la tele, en los grupos de whatsapp de nuestros hijos e hijas o en los clasificados de un periódico”.

Será este sábado, 16, de 10 a 24 horas y de momento no sabemos más que el título, ‘Deconstrucción’, que va a ser por las calles de Torrelavega, y que su objetivo es impactar, hacer reflexionar, sembrar pensamiento crítico.

En este caso, sobre cómo se “delimitan los comportamientos, las características, los pensamientos y emociones, e incluso los derechos” que se considera “adecuados” para hombres y mujeres. Hablan de una “cultura de división de sexos y de dominación y subordinación de un sexo sobre otro·, del patriarcado, una “estructura de dominación y subordinación” ideológica y psicológica, pero también social y económica que “ha sido capaz de sobrevivir y avanzar a través de siglos y periodos históricos, manteniéndose y perpetuándose en el tiempo”

Se convierte en un “sistema de dominación” y “desigualdad” que además “cuesta percibir como tal”. Esa es la otra pregunta que lanzan: ¿Por qué no se percibe el machismo de esa forma? “Porque vivimos en una sociedad que, desde que nacemos, constantemente nos bombardean con mensajes y estereotipos sexistas promovidos por el modelo de masculinidad tradicional. Un modelo que normaliza la violencia desde muy pequeños”, precisando que hablan de una violencia “simbólica, más sutil, y una violencia cotidiana”, es decir, “que está presente en cada día de nuestra vida en todo lo que vemos y todo lo que hacemos”. “Son formas de violencia menos visibles que la violencia directa, pero no por ello, menos dañinas”, advierten, porque se convierte en “el pilar que sostiene la violencia más cruel, la que explota, viola y mata a las mujeres”.

Son ese tipo de actitudes las que identificarán y deconstruirán en esta performance, el sábado en Torrelavega, en el centro. En caso de lluvia, la acción se traslada a la siguiente semana, al día 23.