Con la crisis del Aquarius, el drama de los refugiados ha vuelto a las portadas de los medios de comunicación, aunque éste no haya cesado ni un solo momento en los últimos años en los que la pobreza extrema y las guerras han generado la movilidad forzosa de millones de personas, hasta 68,5 según datos de ACNUR que se han visto obligadas a abandonar sus hogares.

Una pequeña parte ha intentado buscar refugio en Europa, arriesgando su vida para cruzar el mar Mediterráneo. En cifras, a lo largo del año 2016 cerca de 5.000 personas no lo consiguieron y murieron ahogadas. En 2017 fueron más de 3.000, y ya van medio millar en lo que llevamos de 2018. Y el contador sigue sumando.

Todas esas vidas humanas quedarán para la historia, junto a casos concretos tan bestiales como la tragedia de Lampedusa, en octubre de 2013, en la que murieron 368 personas.

Cinco años después, en Europa se destina cada vez más medios al control de las fronteras, y prácticamente nada a rescatar a la gente que, desesperada, se adentra en unas aguas que posiblemente acaben siendo su tumba.

“Es una sensación muy fuerte”, cuenta uno de los pocos fotoperiodistas que ha asistido a rescates de embarcaciones por parte de ONGs, el cántabro Olmo Calvo. “Estás en medio del mar, miras alrededor y solo hay agua. Y de repente ves una embarcación a la deriva, que en muchas ocasiones tienen los motores rotos y se convierten en verdaderas tumbas”.

Olmo cuenta qué se puede ver en los rostros de las personas rescatadas. “Sus caras al recogerles son de temor”, cuando llegan los equipos de rescate porque no saben quiénes, si guardacostas, miembros de las mafias o ONGs. “Cuando se dan cuenta de que son organizaciones europeas que van a rescatarles el agradecimiento es absoluto”.

Cuando suben al barco y pueden descansar las ONG perciben que muchos llegan malheridos. “Muchos son torturados antes de escapar y otros por estar en contacto con la gasolina que les abrasa la piel”, cuenta Calvo.

EXPOSICIÓN EN EL ROMPEOLAS

Algunas de las imágenes que conforman la exposición de Olmo Calvo en Castro Urdiales.

Quince de las fotografías que le han llevado a ganar el Premio Internacional de Fotografía Humanitaria ‘Luis Valtueña’, concedido por la ONG Médicos del Mundo, se han instalado en la exposición fotográfica ‘Mediterráneo: una gran fosa común’ que ha inaugurado este jueves Castro Urdiales.

La instalación retrata a refugiados durante un rescate del buque de la ONG Proactiva Open Arms frente a las costas de Libia. Las imágenes, con un tamaño de 2,60 metros de ancho, y  con un soporte de imagen de aluminio están atornilladas a grandes bloques que conforman el rompeolas de la localidad marinera.

Además, se ha habilitado un espacio, en dónde diversas ONG que también colaboran en la iniciativa, darán a conocer su trabajo, entre ellas se encuentran Cruz Roja Española; Asociación Española contra el Cáncer; Cantabria por el Sáhara; Asociación de Acogida de Menores Biolorrusos; Asociación de Personas con Discapacidad y Uno Más Respuesta Solidaria. El evento se enmarca dentro de las actuaciones organizadas por el Ayuntamiento para conmemorar la I Semana del Mar.

La muestra, organizada por el Ayuntamiento de Castro Urdiales, cuenta con el patrocinio de la Dirección General de Juventud y Cooperación al Desarrollo del Gobierno de Cantabria y las fotos ofrecen, de manera metafórica incorporadas en las piedras del rompeolas, una visión de esta tragedia humana cerca de la ciudad, pero alejadas de la vida diaria, y sometidas al golpe de las olas al igual

“EL AGUA LAS EROSIONARÁN Y SE DEGRADARÁN, MOSTRANDO EL PROCESO DE DESGASTE QUE VIVEN”

Estarán expuestas hasta el 16 de septiembre, tempo en el que el agua irá modelándolas. “Las erosionará y acabará degradándolas mostrando ese proceso de desgaste que viven”, narra Olmo Calvo. “La idea es verlo desde la distancia para reflejar esa lejanía con que lo vemos desde las noticias y esa interacción con el mar”.

Las fotografías proceden de las dos ocasiones en las que el fotoperiodista acompañó a la OBG Proactiva Open Arms hasta 20 ó 30 millas de las costas libias. “Allí rescataron varias lanchas con situaciones muy precarias, con motores rotos, cuya embarcación lo más seguro es que hubieran muerto ahogadas como tantas personas en el Mediterráneo”.

“Mis imágenes hablan por sí solas y sirven para poder ver qué está sucediendo en el Mediterráneo”, defiende Calvo, que lamenta que “el tema migratorio está haciendo saltar las costuras en toda Europa”, hasta el punto de que el tema del Aquarius y el gesto del Gobierno ha marcado la diferencia. “Luego hay que ver qué sucede con las políticas porque en el sur de España llegan continuamente embarcaciones”, recuerda.

MAÑANES LLAMA A LAS INSTITUCIONES EUROPEAS Y ESPAÑOLAS A NO SER IMPASIBLES AL DRAMA DEL MEDITERRÁNEO

Muchos inmigrantes no consiguen completar el viaje acuático que embarcan. FOTO: Olmo Calvo.

Durante la inauguración, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes, ha apostado por “mantener acciones que impliquen a todos los actores sociales y a las instituciones a contribuir en la construcción de una sociedad más justa, en la que todos tengamos cabida, sin discriminación ni exclusión alguna”.

Acompañado por el director de Cooperación al Desarrollo, Jorge Gutiérrez; el alcalde de Castro Urdiales, Ángel Díaz Munío, y el concejal de Servicios Sociales, Humberto Bilbao, Mañanes ha abogado por no permanecer impasibles ante esta situación y sensibilizar y mostrar las consecuencias de estas tragedias a la opinión pública con el fin de “contribuir a solucionar una auténtica crisis humanitaria”.

Según ha asegurado desde el Ejecutivo regional se apuesta por incrementar el presupuesto para acogida de refugiados y ha urgido a la necesidad de desarrollar el reglamento de la Ley reguladora del derecho de asilo y la protección subsidiaria, “que lleva 8 años de demora”, ha asegurado el consejero.

También ha insistido que no pretende que esta exhibición “se quede en la simple observación artística, si no que sirva para remover conciencias y como instrumento de impulso para la acción para el cambio”.

PODEMOS VALORA LA DECISIÓN DE CASTRO URDIALES DE ACOGER A 12 REFUGIADOS

Podemos Castro Urdiales ha valorado positivamente esta exposición. “Esta es una muestra de que el nuestro es un municipio comprometido con las personas que huyen de la guerra. Con esta muestra se realiza una labor pedagógica para explicar que en ningún caso se está produciendo un efecto llamada, sino que lo que ocurre es que hay un efecto salida de todas las personas que huyen de la guerra y de la pobreza”.

Por otro lado, Podemos ha valorado “muy positivamente” la decisión del ayuntamiento de Castro Urdiales de ofrecer sus recursos habitacionales para acoger a personas rescatadas del mar por el buque Aquarius, transmitiendo al Gobierno de España a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que podrían utilizarse para ello las seis habitaciones existentes en la Estación de Mioño.

Este edificio de titularidad municipal está actualmente en desuso y solo sería necesario habilitar unas camas y una zona de comedor-cocina, de modo que sirviera para alojar a unas doce personas.

Desde Podemos agradecen que el ayuntamiento haya tenido en cuenta la moción que la formación morada presentó a principio de legislatura en este sentido, así como que hayan sido receptivos a la demanda de la mayoría social de Cantabria.