Nansa Natural es una empresa surgida de la iniciativa de Susana Pacheco, profesora, geógrafa y monitora de educación ambiental, que apuesta por añadir en sus servicios al conocimiento de esta zona de Cantabria la posibilidad de experimentar vivencias muy ligadas al territorio.

Ganaderos por un día

Entre las experiencias que se ofrecen está, de la mano de El Invernal de San Ignacio, la degustación de mermeladas y salsas totalmente artesanales; la posibilidad de conocer los oficios antiguos como el de cantero de la mano del cantero de Sarcedo, en Tudanca;, la elaboración de quesos o la aromaterapia conociendo olores de plantas, flores y maderas en Tudanca., el slow treking,

La experiencia ganadera permite conocer el trabajo de Beatriz, una productora de carne ecológica de Valderredible que trabajo con medios naturales, a la que se la podrá ayudar acompañándola en un paseo por el monte conociendo así una forma de slow-food más en contacto con la naturaleza y sin usos intensivos.

En la misma línea, ‘Del pasto al plato’ permite nos acerca al día a día de Ana, ganadera en la finca La Estrella en el entorno de Peña Cabarga, que culmina con la degustación de un menú ‘Kilómetro 0’, producido por ellos mismos sin costes de transporte ni la contaminación asociada.

Y ofrecen experiencias como los baños del bosque en el  Alto Nansa, técnica conocida en Japón como shinrin-yoku, en línea con su programa bosques y salud que trata de poner el acento sobre los efectos  positivos del bosque sobre la salud y el bienestar personal a base de talleres de relajación.

Entre sus servicios cuentan con uno específico para personas con discapacidad visual, las experiencias sensoriales en el medio rural, destinadas a grupos de ocho personas ciegas o con dificultades visuales que vengan, al menos, con un acompañante cada uno.

Se trata de experimentar la naturaleza con otros sentidos: tacto, oído, olfato, gusto, por ejemplo, aprendiendo a distinguir cortezas, notar texturas, formas de las hojas, diferenciar huellas, saborear las bayas…, a reconocer los olores de un bosque y a escuchar sus sonidos, las hojas secas, el viento… o probar los sabores de la gastronomía de la zona y oír la música del rabel.

UN PROYECTO PREMIADO LIGADO AL TERRITORIO

La fundadora de Nansa Natural, Susana Pacheco es natural de Santander y destaca en su formación por ser profesora, geógrafa y monitora de educación ambiental.

Hay sesiones de aromaterapia sobre el terreno

Ha participado en diversos proyectos didácticos dirigidos a un público muy diverso, en materia de paisaje, geografía y especies en peligro de extinción, y posee experiencia en la planificación y en el desarrollo de actividades con instituciones públicas, privadas y ONGs.

Además, ha trabajado también para la empresa privada como gestor cultural y técnico en temas de especies en peligro de extinción.

En los últimos años ha ampliado su campo de trabajo hacia la fotografía, diseño gráfico, Internet y redes sociales.

El proyecto recibió el primer premio en la V edición del programa para el fomento de las iniciativas empresariales en el medio rural: Nansaemprende 2015, de la Fundación Botín.

Es una iniciativa que cuenta con la colaboración de agentes implicados en la zona, como asociaciones culturales, vecinales, instituciones y empresas privadas del valle para conseguir impulsar el desarrollo rural sostenible de esta zona e intentar mejorar la situación socioeconómica de la población.

Entre sus colaboradores cuentan con la posada y restaurante casa molleda, o la asociación los purriegos, impulsores de la recuperación del carvanal de los zamarrones, o la asociación sociocultural del alto nansa ‘la hila’, especializada en la divulgación del patrimonio artesanal y el mundo de la mujer rural.

Se puede contactar con ellos en nansanatural@nansanatural.es o a través de sus redes sociales.