Concentración de protesta frente al ORECLA || Foto: Israel Ruiz Salmón

Las patronales de la Limpieza volvieron a decepcionar a los trabajadores en la reunión de este viernes en el ORECLA y los sindicatos han anunciado que este lunes, 9 de julio, registran la huelga indefinida a partir del 1 de agosto.

Según los sindicatos CC.OO., UGT y USO, las patronales del sector de Limpieza de Edificios y Oficinas, Arelca y Aspel, se han presentado a la reunión de negociación del convenio colectivo con una oferta “insuficiente” para los 6.000 trabajadores del sector, en su mayoría mujeres.

En una nota de prensa del Comité de Empresa, explican que la última subida planteada, del 1,3% para cada año, es más que el incremento ofertado en la reunión anterior (del 1%, aunque negaron la posibilidad de ampliar las jornadas de trabajadoras).

Pero consideran que “cada día es más absurda la posición de las patronales», porque llegan con esto cuando se acaba de firmar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva que fija subidas del 2% más un 1% variable y empuja a lograr salarios mínimos de 14.000 euros anuales, «muy lejos de lo que cobran muchas compañeras del sector”.

Los sindicatos –CCOO, UGT y USO- valorarán la propuesta hecha por las patronales con las trabajadoras y trabajadores en los centros de trabajo así como las próximas acciones de protesta, pero ya anuncian que ahora tienen más razones para ir a la huelga indefinida, que registrarán este lunes 9 de julio.

El viernes un nutrido grupo de trabajadoras y trabajadores han recibido con pitidos a los representantes de las patronales a las puertas del Orecla, donde por segunda vez se han concentrado para reclamar salarios y condiciones dignas.

Ahora mismo, cientos de trabajadores/as de la limpieza protestando frente al Orecla.
6000 personas en Cantabria en lucha defendiendo sus derechos laborales.
¡Ni un paso atrás, compañeros/as! pic.twitter.com/2beTB64jn0

— Isra en Bélgica (@IsraenBelgica) 6 de julio de 2018

El convenio del sector Limpieza está bloqueado hace meses por estas patronales que al inicio de las negociaciones ofrecían un 0,85% de aumento salarial y que siguen cerradas a la ampliación de jornada para unas trabajadoras y trabajadores altamente precarizados que han visto congelados sus salarios los últimos cuatro años.