El colectivo cultural La Llave Azul regresa este jueves, 12 de julio, con un nueva dosis de cine coreano para estrenar ‘A Taxi Driver. Los héroes de Gwangju’.

Este largometraje es uno de los más reconocidos en Corea del Sur, donde se estrenó en el verano de 2017, y logró más de 10 millones de espectadores en los primeros días tras su estreno, lo que la convirtió en una de las más vistas de la historia.

Imagen de la reconocida película ‘A Taxi Driver’.

La película, que atesora más de una decena de premios internacionales y exitosas selecciones en certámenes como los de Turín, Busán, Sitges o Toronto, fue la película elegida para representar al país en los Oscar de Hollywood, sucediendo al también estreno de La Llave Azul, ‘La doncella’.

El colectivo santanderino ha decidido estrenar esta película en una nueva sesión que se producirá este jueves en la sala Casyc UP este jueves 12 a las 20.00 horas.

Esta producción cinematográfica muestra una poderosa mezcla de géneros que salta del retrato político de un momento histórico del país al thriller de acción más frenético. Cuenta la historia del levantamiento de la población coreana Gwangju, que sacudió la vida político-social de Corea en 1980, desde el punto de vista de un taxista que debe transportar al centro de la noticia a un reportero alemán enviado especial al país.

Lo hace con un reparto de grandes estrellas del cine coreano, vistas en algunos de los éxitos más recientes de su importante cinematografía, y convirtiendo aquel momento histórico en escenario perfecto de un thriller de acción lleno de persecuciones trepidantes, humor y emoción sin dejar de lado la interesantísima lección de Historia y aproximación política a una situación desconocida para muchos.

La crítica ha calificado la película de Jang Hoon, realizador con experiencia en blockbusters de acción del país, de humanista y conmovedora, destacando especialmente el brío en la realización de la recreación de las revueltas y los momentos de mayor tensión dramática.

Un largometraje, en definitiva, que no solo es una muestra más de la espectacularidad del cine que nos llega desde Corea del Sur, sino que también confirma la capacidad de sus cineastas para aunar entretenimiento con voluntad social e histórica.