SCS: El PP pide la comparecencia de Revilla y Podemos una comisión de investigación
Ha subido unos grados la ola de calor desatada con la publicación de nuevas irregularidades en la contratación en el Servicio Cántabro de Salud en un informe provisional de Intervención, el organismo encargado de fiscalizar que la Administración cumple las normas. Desde el PP han pedido una comparecencia de Revilla en el Parlamento y Podemos planteará una Comisión de Investigación.
María Luisa Real, consejera de Sanidad
Este domingo EL DIARIO MONTAÑÉS publicaba los resultados de ese informe, del que se desprenden más contratos fraccionados (una práctica que divide los proyectos en distintas fases porque con cifras mínimas se puede hacer una adjudicación directa sin competencia), con avisos expresos de Intervención de que se estaría vulnerando la ley.
Esto ya provocó ayer numerosas reacciones, de PP, IU, Podemos y UPYD, pero también de la propia consejera de Sanidad, que cuestionaba que lo publicado en la prensa se corresponda con el informe real, y del presidente Revilla, que espera a que el informe sea definitivo para estudiar medidas.
Estas nuevas irregularidades se suman a las reveladas por una alta funcionaria de Sanidad, asumidas por el PP y llevadas a la Fiscalía por IU y PP, sobre una red de asesores externos y el pago por servicios no ejecutados a una serie de empresas adjudicatarias, relacionadas entre sí, vinculadas al hijo del alcalde socialista de Suances y mediante contratos fraccionados, sistema que permite la adjudicación directa. Todo el asunto ha provocado ya dos dimisiones en el Servicio Cántabro de Salud, la reprobación parlamentaria de la consejera y dos denuncias ante Fiscalía, por parte de Izquierda Unida y PP.
EL PP APUNTA A REVILLA
El Partido Popular ha solicitado la comparecencia del presidente regional Miguel Ángel Revilla en el pleno del Parlamento para explicar su postura «en relación con las responsabilidades políticas derivadas del escándalo por las irregularidades en los contratos del Servicio Cántabro de Salud (SCS)».
Si ayer pedía el cese «inmediato» de la consejera, hoy el PP eleva el tiro a Revilla. «Alguien tiene que asumir responsabilidades políticas por este caso y esa persona es María Luisa Real: o dimite ella misma o Revilla tiene que cesarla»
El asunto amenaza con ser EL ASUNTO del nuevo ciclo parlamentario, que empieza el 1 de septiembre y que será inevitablamente electoral: el PP ha registrado su petición de comparecencia de Revilla este lunes, con el fin de que pueda debatirse en la primera sesión plenaria del periodo de sesiones si bien el PP confía en que, por parte del presidente del Gobierno de Cantabria, se dé una salida a esta crisis con anterioridad a esa fecha, porque «Real no puede seguir al frente de la Sanidad de Cantabria ni un día más».
PODEMOS, A POR LA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN
Y desde Podemos, donde también piden a Revilla que deje de «mirar hacia otro lado» y cese a Real, avanzan que en septiembre pedirán la apertura de una comisión de investigación con el objeto de depurar responsabilidades.
“El presidente Revilla debe asumir responsabilidades políticas y cesar de manera fulminante a la consejera, que ha demostrado en todos estos meses su incapacidad para gestionar el departamento. Cada semana sale un nuevo escándalo a la luz y eso que aún no se han investigado ni un 10% del total de contratos públicos”, denuncia el diputado, José Ramón Blanco.
Para Blanco, las continuas irregulariedades que se han registrado en el SCS suponen una “vergüenza” que la sociedad cántabra no puede admitir ni un minuto más. “Se está malgastando el dinero de todas en beneficio de sus amiguetes. Antes lo hizo el Partido Popular y ahora continúa el PSOE, en un sistema de contratación irregular que se ha consolidado y que no estamos dispuestos a permitir”, aseveró.
Así, el diputado ha señalado que la comisión de investigación deberá centrar el foco en los más de 43.000 contratos que acumula el SCS y que todo indica, como ha evidenciado la Intervención General en su informe, que puedan aparecer más irregularidaes, además de las ya conocidas como contratos fraccionados para salvar los concursos públicos, abonos antes de recepcionar el material o facturas de comidas «prohibitivas» sin justificación.
Igualmente, desde Podemos se exige a la Intervención General que ponga en manos de la Fiscalía la documentación donde figuran las irregularidades para que sea ésta la que actúe.
Félix Alvárez y Rubén Gómez
Finalmente, desde Ciudadanos calificaban de «insostenible e indignante» todo el tema, y aseguraban que «cada día que la consejera, María Luisa Real, permanezca en su cargo, más responsables serán Zuloaga (PSOE) y el presidente Revilla por mantenerla al frente del Servicio Cántabro de Salud».
Además, el diputado en el Congreso y coordinador en Cantabria, Féilx Alvárez acusaba al PSOE de buscar el apoyo del tránsfuga (Ramón Carrancio, que fue diputado por Ciudadanos y ahora va por libre) para impedir que el parlamento saque adelante la iniciativa que exija la dimisión de la Consejera de Sanidad por las irregularidades
LA UNIÓN DE CONSUMIDORES CRITICA QUE SANIDAD CULPE A LOS USUARIOS DE LA SATURACIÓN DE URGENCIAS
Al margen del tema de las contrataciones, la Unión de Consumidores de Cantabria (UCC) ha pedido a Sanidad que «deje de echar la culpa a los usuarios de la saturación de urgencias y solucione de una vez los frecuentes colapsos, largas esperas, riesgos de contagio, y la falta de dignidad e intimidad de los pacientes hacinados en salas de espera y pasillos».
Según relataba esta organización, ante las quejas recibidas, el pasado 11 de mayo la asociación remitió un escrito a la Consejería de Sanidad solicitando que resuelva la saturación cotidiana de Urgencias y que «se facilite una asistencia sanitaria digna a los cántabros, sin las esperas mayúsculas de cuatro y seis horas a pie firme –que refieren algunos usuarios-, ni pacientes hacinados compartiendo gérmenes y doliéndose a la vista de todos».
A esa carta las autoridades sanitarias han respondido atribuyendo la saturación a la “falta de educación de los usuarios” y justificando la calidad del servicio en la satisfacción que detectan las encuestas sobre el sistema cántabro de salud.
Además, en su escrito de respuesta, la Consejería de Sanidad reconoce que el número de pacientes que atiende el servicio de Urgencias de Valdecilla es desproporcionado con relación a otros hospitales de España. “Es decir, que se conforman con el diagnóstico y no van a hacer nada por resolver la situación”, explican desde la Unión de Consumidores.
“Es evidente que si no hubiera pacientes no habría colapso. La cuestión es que si existe esa demanda sanitaria hay que atenderla. No se puede pedir a la población que no enferme o que no se rompa una pierna simplemente porque ni hay espacio ni suficientes profesionales sanitarios para atenderles de forma digna y en un plazo razonable”, estima UCC.
Las autoridades sanitarias han tomado por costumbre justificar la frecuente saturación de urgencias por la “falta de educación” de los ciudadanos “que, al parecer, utilizamos mal los servicios y acudimos al hospital por cuestiones sin importancia”.
“Pero resulta que eso no es verdad. Tras el colapso del lunes 2 de julio el propio hospital reconoció en la prensa que el atasco se generó en la zona de boxes, donde ingresan las patologías más relevantes, no en las consultas donde ellos mismos –el triaje de la entrada- derivan los casos menos graves”, apunta la asociación.
“Por tanto, la saturación de urgencias no se debe a casos que se podrían solucionar en un centro de salud”, consideran, “da la impresión de que la saturación del servicio es ya prácticamente permanente y, lo que es peor, aceptada por el hospital que no corrige las deficiencias del servicio”.
Así, UCC denuncia que las urgencias de Valdecilla viven una situación de «crisis permanente».