Este jueves, 20 de septiembre, es el último día en el que se desarrollan los horarios reducidos de este mes en el calendario escolar de Cantabria.

También es el día en el que se ha llevado a cabo la cuarta huelga de docentes en los últimos cuatro meses, que tienen como eje central las jornadas reducidas y las horas no lectivas de los maestros.

El seguimiento ha sido de más de 1.300 profesores de los 2.300 del total, según los sindicatos.

El seguimiento de la huelga, como viene siendo habitual, se ha contabilizado de forma desigual entre sindicatos y Gobierno. Mientras la Junta de Personal Docente, integrada por los sindicatos STEC, ANPE, CCOO y UGT, ha cifrado en casi el 56,79% el seguimiento de la huelga en Educación Infantil y Primaria, la Consejería de Educación lo ha numerado en el 31,3% de los profesores.

Los sindicatos han estimado que 1.338 maestros de los 2.356 que integran el total del colectivo han secundado la huelga, lo que supone más de la mitad del total de los docentes cántabros. Incluso en algunos centros la han seguido la totalidad de los profesores.

Fuentes de la Consejería, además, han incidido en que el porcentaje sería “algo menor” al registrado en un primer momento el pasado 7 de septiembre, que más tarde redujeron a un 17,25% de huelguistas porque insisten en que casi la mitad de las ausencias se justificaron por otras causas.

A las 18.00 horas hay prevista una manifestación desde la Consejería de Educación en la que los docentes volverán a pedir una solución para este mismo curso, que se aplicaría en las jornadas reducidas del mes de junio.

EL CONSEJO DE GOBIERNO RECHAZA EL RECURSO DE STEC

Esta misma semana ha tenido lugar otra reunión entre la Junta de Personal Docente y funcionarios de la Consejería –a esta última no acudió el consejero, Francisco Fernández Mañanes-, que resultó, una vez más, infructuosa.

La Consejería ofreció un documento de acuerdo que los sindicatos aún no han respondido porque creen que lo oportuno es que éste se transmitiera de forma escrita para poder estudiarlo y analizarlo.

Sin embargo, las posturas continúan estancadas. Este jueves, en las resoluciones del Consejo de Gobierno, se ha desestimado la solicitud de suspensión de la ejecución de la orden por la que se establece el calendario escolar para el curso 2018-2019, que formuló el sindicato STEC como paso previo a la impugnación en vía judicial.

Los sindicatos plantearon a Educación que se modificara el calendario escolar en cuanto se confirmara la derogación del Real Decreto Ley 14/2012, aún en vigor y que regula las horas lectivas al año que se deben realizar.

La pasada semana el Consejo de Ministros aprobó un anteproyecto de ley que sustituiría esta medida, que aún debe pasar el trámite parlamentario, pero las fuentes ministeriales apuntan a que, en todo caso, la aplicación de un nuevo horario con esta nueva ley no se podría llevar a cabo antes del curso 2019-2020 por cuestiones de planificación.

Así lo indica el texto del anteproyecto, el cual este miércoles la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras solicitaba que se modificara para que pudiera aplicarse de manera inmediata en cuanto lo apruebe la Cámara. Es decir, que pudieran aplicarse los cambios en el mes de junio, como reclaman los sindicatos.

La Consejería de Educación ha asegurado este jueves que mantiene abierta a la negociación y ha expresado su voluntad de llegar a una solución “pero siempre desde el respeto a la legalidad” que, insisten, impiden que las reclamaciones se cumplan antes de septiembre del próximo año.