La Campa rechazó una oferta de acuerdo de los afectados por el ‘pinchazo’ de Guetta

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La UTE La Campa, es decir, las dos empresas que organizaron los conciertos de la Semana Grande, rechazó una oferta amistosa de los afectados por la suspensión de la actuación del DJ David Guetta, según revelan sus representantes legales en un escrito al que ha tenido acceso EL FARADIO,

En concreto, esa oferta, con la que le planteaban evitar acudir a juicio, incluía el reintegro sólo de las entradas, sin otros conceptos como el daño moral que reconoce la Ley. Pero La Campa no la aceptó.

El Ayuntamiento de Santander avanzaba ayer su criterio de que los organizadores del concierto, que han rechazado sus reiteradas peticiones de que devuelva el dinero de las entradas, sean sancionados por incumplir la Ley de Espectáculos y de Consumidores.

PARTICIPARÁN EN EL CONCURSO DE ACREEDORES

Las reclamaciones entran en una nueva fase al haber sobrevenido un nuevo elemento: la declaración de concurso de acreedores de una de las dos empresas, Delfuego Booking, concesionaria además de las instalaciones municipales de Escenario Santander.

David Guetta

Ahora, además de a la vía civil, los afectados acudirán a la vía mercantil, que es donde se tramita el concurso de acreedores, mientras avanzan que “muy probablemente” el asunto les exija acudir también a la vía penal..

Lo de la vía mercantil es porque el concurso de acreedores no deja de ser un proceso relacionado con la gestión de empresas, que es lo que se dirime en los juzgados mercantiles.

Un concurso de acreedores se plantea cuando una empresa no puede poner orden en todas sus deudas, y las deriva a la justicia, que nombra un administrador concursal que pone orden y establece medidas para hacer frente a las deudas.

Quienes compraron su entrada y no pudieron disfrutar de la sesión del conocido DJ internacional sin que se les devolviera el dinero por el bien no obtenido (ayer el Ayuntamiento de Santander aseguraba que se lo ha pedido en reiteradas ocasiones) son acreedores de la empresa.

Por tanto, pasará a contactarles el administrador judicial para que se una al conjunto de los acreedores, y les ofrecerá lo que se llama quita y espera (quita es una reducción de la cantidad reclamada, espera es un aplazamiento a la hora de cobrar, es lo habitual en estos casos y se basa en la premisa de que hay acreedores que prefieran cobrar menos o cobrar más tarde que no cobrar).

Esta vía, por tanto, no incluye ni la indemnización por daño moral ni los costes extra asociados a la actuación (hotel, viaje….).

Así, se personarán en el procedimiento concursal para saber qué ha pasado con el dinero que ha ingresado la UTE, cómo se ha administrado y si ha existido alguna irregularidad.

Y NO SE DESCARTA LA VÍA PENAL

Y si en el concurso se observa que ha podido haber algún tipo de delito, procederíamos por vía penal e iríamos contra los administradores, para que responsan con su patrimonio, algo que ven “probable” tal y como se están desarrollando los acontecimientos y tras las investigaciones que vienen desarrollando.

De forma paralela, su representación legal presentará lo antes la demanda colectiva en la vía civil tanto contra la UTE como contra las dos empresas que la forman. En ella se reclamará el importe total de las entradas, los gastos extra que se hayan tenido en su caso y una cantidad en concepto de daño moral que ascenderá al doble de los gastos de cada afectado.

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