La concejala de Equo + Independientes en Miengo, Sara Gómez, ha sido designada nuevo miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del partido verde.

Así se ha decidido en una asamblea general de afiliados que ha tenido lugar el pasado fin de semana, donde se han renovado la mayor parte de los cargos. Solo una de las doce personas –seis mujeres y seis hombres- repite en esta Comisión, cuyo consejo se cambia cada dos años.

Sara Gómez, concejala de EQUO Miengo, presentando las alegaciones contra la ubicación de la nueva Vuelta Ostrera en Cuchía.

Gómez se ha convertido en la primera cántabra con representación en la Comisión Ejecutiva de Equo, en un consejo “muy representativo”, ya que cada miembro es de un territorio diferente de España.

“Es algo que he meditado mucho porque va a ser una carga más de trabajo”, reconoce la política ecologista en declaraciones a EL FARADIO. “Es un trabajo nuevo además, uno que no conozco, así que tengo el reto de aprender. Es una gran responsabilidad y siempre hay cierto temor de no estar al nivel que se requiere, pero yo creo que entre todas haremos que funcione”, ha asegurado.

El consejo trabaja de forma conjunta para visibilizar el trabajo de las diferentes áreas que componen Equo. La mayor parte de la comunicación es virtual, aunque mantienen reuniones presenciales cada tres meses en Madrid.

“La idea es servir de puente para potenciar el trabajo de las bases y las diferentes áreas: ecología, feminismo, animalistas, LGTBI… Y que el movimiento verde sea visible”. Además, se buscará fomentar la comunicación con el Partido Verde Europeo, con una creciente fuerza en el Parlamento Europeo.

“APOSTAMOS POR LAS CONFLUENCIAS COMO UNA FORMA DE AGLUTINAR”

De cara a las elecciones autonómicas y municipales del próximo año, la concejala de Miengo también ha confirmado que las reuniones para buscar una confluencia con Podemos e Izquierda Unida se han suspendido “temporalmente”, tras la crisis interna en el partido morado.

“Aún no sabemos cómo se va a resolver eso, si en clave interna o en los juzgados, así que las conversaciones se han quedado temporalmente suspendidas”, declara. «No sabemos qué va a pasar, ni quién es el interlocutor valido ni si las negociaciones tienen validez en la Asamblea de Podemos. Así que está todo en el aire».

“Nosotras apostamos por las confluencias como una forma de aglutinar y no dividir”, ha asegurado, confiando aún en lograr algún tipo de acuerdo. Aunque reconoce que antes de que la polémica saltara a los medios se habían reunido dos veces con Podemos y una conjunta con IU, “donde no se llegó a nada sustancial”.

A nivel municipal, en Miengo, la cosa cambia. “Ahí solo hemos ido para pedir que se respete que en Miengo no ha habido IU ni Podemos en ningún momento y queremos seguir presentándonos solas con independientes, ya que hemos hecho todo el trabajo hasta aquí. No ha habido nada firmado, pero parecía que el clima era de respetar eso”.

LA OPOSICIÓN MÁS LUCHADORA DE MIENGO

Gómez es la portavoz de Equo + Independientes en Miengo donde, desde el principio de la legislatura, han criticado un contubernio del Partido Popular con los dos concejales que en su día se presentaron por el PSOE –que la formación asegura que están fuera del partido-.

El exsocialista Jesús Jara gobierna desde 2015 con solo un concejal –además de él mismo- gracias al apoyo de los populares, después de que por primera vez éstos perdieran la mayoría absoluta.

Desde el inicio el partido verde ha protagonizado la oposición a esta rocambolesca confluencia, en ocasiones acompañado por el PRC, y han denunciado la falta de transparencia en el Ayuntamiento y la gestión de un equipo del Gobierno que denuncian que sigue estando en manos del PP en la sombra.

A lo largo de la legislatura, Equo + Independientes ha denunciado la existencia de un pelotazo urbanístico en torno al polígono industrial de Gornazo, así como las subidas de las tasas de agua y residuos en el municipio, que son las más caras de toda Cantabria.

Además, han encabezado las protestas por la falta de atención de los vertidos en la Ría de San Martín que el pasado año afectaron a la playa de Cuchía y contra las alternativas que se plantearon en el municipio para ubicar allí la nueva depuradora de agua de Vuelta Ostrera.