El turismo recupera los niveles pre-crisis en Cantabria con un empleo muy precario

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|| EVA MORA | GUILLEM RUISÁNCHEZ | OSCAR ALLENDE ||

Elaboración: Ángel Garrido Aldea a partir de datos del INE a enero de 2019.

El turismo en Cantabria está recuperando e incluso mejorando el pulso que tenía justo antes de la crisis económica, con un nuevo máximo de pernoctaciones hoteleras en 2018, aunque con debilidades estructurales como la estacionalidad o que el perfil del turista, tanto del visitante como del que hace noche, es muy mayoritariamente español (frente al extranjero, que tiene un mayor impacto económico).

La otra cara de la moneda es el impacto en el empleo, importante en términos absolutos de contratación pero negativo en cuanto al tipo de trabajo que se genera: temporal y precario.

A las puertas de una nueva edición de FITUR, en EL FARADIO hemos consultado diversas estadísticas que confirman la importancia del Turismo para Cantabria.

El informe Cantabria 2030 (CEOE) cita cifras del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) que señalan que el sector turístico supuso el 11,7% del PIB regional (2015), alcanzando los 1.424 millones de euros y con un volumen de negocio propio de 667,9 millones de euros.

Según  datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Encuesta de Coyuntura Turística Hotelera (CTH) y Alojamientos Turísticos Extrahoteleros, con el ejercicio 2018 cerrado Cantabria ha marcado un nuevo record en pernoctaciones hoteleras.

Si el año pasado, con 2.810.714 pernoctaciones, mejoró el anterior pico histórico (las 2.800.818 de 2006), este 2018 ha alcanzado los 2.910.109, un nuevo máximo.

En noches de hotel, son dos años acumulados con crecimientos del 3,5%, después del espectacular 2016 en el que esta cifra subió 9,3 puntos. Y son cinco ejercicios de crecimiento, después del trienio 2010-2012, año este último que registró el peor dato de la crisis (2.265.236).

EL NEGOCIO HOTELERO: MEJORA LA RENTABILIDAD

En cuanto al negocio, el índice de precios hoteleros (IPH) se incrementó en 2018 en Cantabria un 2,44%, casi dos puntos por encima del total nacional (0,60%) aunque en el grupo de las comunidades autónomas baratas, por encima de Aragón, Asturias, Navarra, La Rioja y Castilla-La Mancha. La variación anual fue del 2,2%, más que la media de las comunidades (1,5%).

El último mes de diciembre, la tarifa media diaria de una habitación de hotel en Cantabria fue de 62,34 euros (por 82,77 en España), lo que supone una subida interanual del 3,18%, muy superior a la media (0,78%).

Pernoctaciones totales. Elaboración de Ángel Garrido a partir de los datos del INE

Y los ingresos por habitación disponible fueron de 21,09 euros (menos de la mitad que la media nacional, donde se alcanzaron los 44,02 de rentabilidad), con un incremento respecto al mismo mes de 2017 del 3,34%, en los mismos parámetros que la media española.

En ambos casos mejoró la rentabilidad en el último año, un 0,7 la tarifa media (menos que el 2% del conjunto nacional) y un 2,9 los ingresos por habitación disponible (más que el 1,6% de la media nacional).

LA RESACA DEL AÑO JUBILAR LEBANIEGO EN LOS ALBERGUES

Para el cómputo total de pernoctaciones estamos a la espera de los datos de diciembre en apartamentos turísticos, campings, alojamientos de turismo rural y albergues.

Aquí, al contrario que en los hoteles, de enero a noviembre se aprecia un descenso llamativo en los albergues. Puede ser la resaca del año jubilar Lebaniego 2017, cuando se registró un crecimiento del 48,2% (frente al 12% de la media nacional), porque este 2018 (hasta noviembre) se registra un descenso del -7% (cuando en España ha aumentado un 3,7%).

En menor medida, desciende también la cifra de pernoctaciones en alojamientos de turismo rural (-4,3%) frente a un incremento medio nacional del 3,7%.

TURISTA ESPAÑOL QUE VALORA EL ENTORNO NATURAL Y LA HOSPITALIDAD DE LA GENTE

El 80% del total de pernoctaciones hoteleras fueron de turistas nacionales, al igual que en la cifra de viajeros, con más de un millón de residentes en España de un total de 1.289.621.

El perfil del viajero es mayoritario en dos franjas de edad, de los 25 a los 44 años y de los 45 a los 64 años. Según el Estudio de demanda turística en Cantabria elaborado por la Universidad de Cantabria, los que visitan Cantabria valoran el destino turístico con una nota de 8,5. Destacan el entorno natural y la hospitalidad de la gente, frente a una peor valoración del patrimonio cultural, las actividades de ocio y las infraestructuras turísticas.

En cuanto a los motivos de la visita, destacan los que vienen por descanso y relajación y los de ocio y diversión, aunque también es importante el porcentaje de aquellos que se sienten atraídos por los motivos culturales que, no obstante, ha descendido con respecto a las otras causas.

PRECARIEDAD EN EL EMPLEO

Estos buenos datos en el sector chocan con la calidad del empleo que se continúa generando que es, por lo general, bastante precario.

En 2018, se hicieron 72.220 contratos en Hostelería, de los que el 93,96% fueron temporales y tan sólo el 6,04% indefinidos, según datos recopilados por Comisiones Obreras, cuya secretaria de Empleo, Laura Lombilla,  destaca que el empuje del sector debe pasar por mejorar unos contratos que son precarios y un empleo que aún es estacionario.

Aunque los ocupados en el sector servicios han aumentado en este 2018 – 177.000 en el primer trimestre, 178.700 en el segundo y 182.800 en el tercero-, estos contratos son en su mayoría temporales y cuando llega la temporada baja también se destruye mucho empleo: un 74,30% de los parados del mes de diciembre procedían de este sector, en el que se firmaron tres de cada cuatro (76,47%) contratos celebrados en 2018.

LA FUERZA DE NUESTRA COCINA

El buen dato turístico también afecta a la hostelería, ya que en 2018 Cantabria se ha convertido en el líder nacional en el ámbito de las estrellas Michelin, con el mayor número de restaurantes con estrella por millón de habitantes a nivel estatal.

FUENTE: Plan de Marketing Turístico de Cantabria 2018-2019

No es de extrañar que todas las estrategias políticas y empresariales pasen por contar con una posible sinergia con la demanda de la industria agroalimentaria, conectando cultura, gastronomía y turismo.

ESTRATEGIAS SOBRE TURISMO

Dada la importancia del sector, no es de extrañar que ocupe una parte importante de las estrategias que se han presentado este año, tanto desde el Gobierno autonómico como desde instituciones empresariales, en las que se destaca la fortaleza que tiene la comunicad autónoma con un sector fuerte y con un gran potencial.

El Gobierno de Cantabria ha presentado recientemente la Estrategia Industrial Cantabria del Gobierno que, en sus 199 páginas, contiene un total de 41 referencias al turismo, por las 80 que aparecen en el documento Cantabria 2030 encargado por CEOE.

EL URBANISMO COMO AMENAZA

Los dos citan al urbanismo como amenaza. El de CEOE último cita también alguna amenaza, como el aumento de la presión urbanística y turística en la zona del litoral. Aunque en la dinámica de los DAFOs, también resaltan que es una oportunidad para desarrollar actividades económicas ligadas al turismo de medio natural.

En la misma línea, la estrategia industrial del Gobierno señala como oportunidad el segmento turístico vinculado al patrimonio natural y a la presencia de espacios y especies protegidas. Por eso también, entre las debilidades y amenazas, señala que hay que tener en cuenta la “congestión” de los espacios costeros de mayor interés turístico, así como algunos alojamientos extrahoteleros y la dificultad de que el modelo turístico tienda a fortalecerse en el concepto de segunda residencia, lo que tiene un elevado impacto ambiental y crearía una deficitaria planificación territorial.

PATRIMONIO Y ENVEJECIMIENTO COMO OPORTUNIDAD

También el documento Cantabria 2030 enmarca las oportunidades ligadas al sector turístico en apartados con margen para potenciar, como son las del patrimonio histórico y cultural, que ya cuenta con mucho peso propio, o el turismo de naturaleza.

Incluso, presenta como reto aprovechable el envejecimiento de la población, ya que creen que Cantabria tiene opciones para aumentar los productos turísticos destinados al turismo de salud, así como de tratamiento de relajación y descanso –donde se ha apreciado un crecimiento-, ya sea por los balnearios o spas.

SINERGIAS DE FUTURO

El plan del Gobierno de Cantabria subraya la oportunidad, en materia de competitividad, que supondría “aprovechar el eje económico-cultural-turístico del corredor País Vasco-Cantabria-Asturias”, a tener en cuenta en ámbitos como el turismo, el conocimiento y la cultura.

Para aprovechar esto, también apunta la capacidad de crecimiento del sector con cuestiones la aceleración de la transformación digital en los servicios bio-sanitarios, del turismo rural e industria agroalimentaria (incorporar al producto características de durabilidad, invariabilidad, trazabilidad, normalización, diferenciación).

En temas clave, apunta la posible sinergia con la demanda de la industria agroalimentaria. La conexión de cultura, gastronomía y turismo. El interés de aprovechar los canales de penetración en mercados globales que ya existen en otros sectores afines (cadenas hoteleras y restaurantes).

Finalmente, la oportunidad de un contexto económico actual que promueve el turismo “cercano” que busca valores diferentes de autenticidad, identidad, etc.

 

 

 

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