Programa de EL FARADIO grabado en el IES La Marina de Bezana || Foto: Eva Mora

Carmelo (Madrid) ha viajado por los cinco continentes y cada vez que regresaba tenía la sensación de que había recibido mucho más de lo que daba. Su experiencia, frente al miedo que inculca el esquema global de medios de comunicación, es que siempre recibía humanidad, hospitalidad y solidaridad. “¿Qué puedo devolver?”, se preguntó. Y la respuesta fue cultura, allí donde nunca habían tenido la oportunidad de acceder a ella.

Una exposición de Val del Omar sobre los cines transportables en la España rural de los años 30 inspiró el remedio: partiría junto a su compañera, Isabel (Castellón), hacia África, en un viaje en bicicleta que, además de ser un medio coherente con su filosofía de vida, limpio y barato, serviría para generar la electricidad suficiente como para proyectar imágenes en aldeas donde la vida transcurre en la más absoluta precariedad y miseria material, en contraste con la jovialidad de su carácter.

“Una excusa para dejar atrás la vida anterior”, explica Isabel en una presentación de Cinecicleta en el Instituto de Educación Secundaria La Marina de Bezana, en el marco del programa ‘Vamos de Cine’, dentro del proyecto de innovación educativa del centro. Todo un ejercicio de reflexión para los alumnos de secundaria, una lección de vida que no olvidarán.

No olvidarán las fotos de Carmelo e Isabel en sus bicicletas, cargados con 80 kilos cada uno (y un cine) en mitad de ninguna parte del continente africano, entre pendientes del 15% (frente a la “mentirijilla” de que África era llana con la que Carmelo terminó de convencer a su compañera).

Las imágenes nos hablan del ingenio de los africanos, de niños con bicicletas de madera o que salen a cazar ratones para comer. De camaleones y serpientes. De calima, de tragar polvo. De cargar mínimamente las pilas en aldeas donde recibieron toda la amabilidad, en forma de té o cubos de agua para su aseo. De aquella manera, se pudieron duchar todos los días de los 25 meses de aventura.

Cinecicleta es también un documental (que se estrena en TCM este mes de abril) que mostrará la búsqueda de los límites personales del viajero, pero sobre todo la emoción de los niños a su llegada, superada la desconfianza inicial de esa tradición oral que se sigue extendiendo en noches cerradas en torno a una hoguera, las historias de hombres blancos que llegaron para llevarse a las mujeres y los recursos.

Aunque el “el mundo rico” sigue “rapiñando como si no hubiera un mañana”, porque lo han visto con sus ojos Isabel y Camelo, en forma de multinacionales de todas las potencias occidentales extrayendo recursos. Pero en esta ocasión el hombre blanco fue para llevar un rato de entretenimiento al grito de “Cinemá, Cinemá».

EL FARADIO DE LA MAÑANA ha podido conversar con ellos y con los alumnos de La Marina, que han reflexionado sobre el viaje de Carmelo e Isabel y nos han hablado también de su experiencia en ‘Vamos de Cine’, junto al director del centro, Nacho Iglesias, y el profesor Iñaki Pinedo.