Los trabajadores y trabajadoras de Sonrionansa, la piscifactoría ubicada en el municipio cántabro de Val de San Vicente (la antigua Tinamenor) ha advertido a la dirección de la empresa de que irán a la huelga si no se les abona las cuatro nóminas que en estos momentos tienen pendientes de cobro.

Instalaciones de Sonrionansa, la antigua Tinamenor

En un comunicado, explican que “se han cansado de promesas incumplidas por parte de la empresa” y que dan este “golpe sobre la mesa” “porque están “hartos ya de una situación que se repite”.

Para la plantilla de Sonrionansa, la situación “comienza a ser insostenible”, por lo que han decidido emprender acciones y exigir a la Dirección de la empresa no sólo que se les abone los salarios que tienen pendientes, sino que también se establezcan medidas que aseguren el pago puntual de sus nóminas.

En este sentido, han recordado que se trata de una empresa que desde que se instaló en Cantabria no ha dejado de recibir ayudas públicas de considerable cuantía.

“Lo más lamentable es que la situación no es nueva. De hecho, desde el verano de 2017 llevan produciéndose continuos retrasos en los pagos de los salarios de los aproximadamente 60 trabajadores y trabajadoras que conforman la plantilla. Se ha querido dar un voto de confianza a la empresa pero sólo ha servido para que los retrasos se incrementen y lleguen a día de hoy a las cuatro nóminas”, ha lamentado Santiago Pelayo, secretario de Negociación Colectiva y Empleo de la Federación de Industria de CCOO en Cantabria.

La representación legal de los trabajadores, con tres delegados de Comisiones Obreras (CCOO), ha convocado a la plantilla a una asamblea el próximo jueves, 11 de abril para, en el caso de persistir la situación actual de impagos, decidir los detalles de las movilizaciones.

“Lamentablemente es la única salida que le queda a una plantilla que lleva años sufriendo una inestabilidad laboral inadmisible e injusta. A pesar de trabajar sin cobrar, el personal del acuífero acude diariamente al centro de trabajo para mantener lo que consideran una actividad acuícola importantísima no sólo para Val de San Vicente y su comarca sino para toda Cantabria”, ha concluido Santiago Pelayo.