El 9 de mayo se celebra el ‘Día de Europa’, en conmemoración a un discurso pronunciado en París en 1950, por el ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, quien expuso su idea de una nueva forma de cooperación política en Europa que hiciera impensable un conflicto bélico entre las naciones europeas tras acabarse la II Guerra Mundial.

Históricamente, se apunta a ese momento como la creación de la Unión Europea, como una unidad de Estados supuestamente comprometidos a trabajar juntos en aras de la paz y la prosperidad.

La Oficina de Asuntos Europeos o la Casa de Europa han programado diversas actividades.

Con motivo de este día señalado, la Oficina de Asuntos Europeos/Europe Direct Cantabria y la Red de Puntos de Información Europeos han diseñado un programa de actividades destinado a acercar Europa a la ciudadanía de Cantabria con el lema europeo ‘Unidos en la Diversidad’ a través de charlas y materiales repartidos en los colegios de Cantabria, jornadas informativas, talleres y proyecciones.

El acto institucional en Santander lo ha organizado la Casa de Europa en Cantabria, en conjunto con el Ayuntamiento de Santander, y tendrá lugar a las 18:00h en la Plaza Porticada, donde se rendirá homenaje a la Unión Europea. En el acto, se procederá a la lectura de la Declaración Institucional del Día de Europa por parte de la alcaldesa de Santander, Gema Igual y la posterior actuación de la Banda Municipal de Santander, que tiene preparado un programa musical acorde a la celebración.

LOS DERECHOS HUMANOS OLVIDADOS DE LOS REFUGIADOS

Coincidiendo con este día, este martes Carne Cruda, el programa de radio presentado por Javier Gallego a través de eldiario.es, ha emitido un reportaje especial grabado desde Lesbos (Grecia), donde ha visitado varios campos de refugiados como Moria.

Escucha»Carne Cruda – El infierno en el paraíso (DESDE LESBOS #546)» en Spreaker.

En el reportaje se ha podido escuchar a mujeres, adolescentes y familias enteras atrapadas durante años en ese “infierno en el paraíso” que se ha convertido el supuesto sueño europeo para muchas personas que han huido de las guerras, los conflictos y las persecuciones de Medio Oriente y África.

En Moria, donde conviven más de 10.000 personas en un campo con la capacidad para 2.000, las condiciones de vida son insalubres, sin duchas, un baño cada 200 personas y con ríos enteros de aguas fecales atravesando el lugar y encima de los cuales juegan niños que solo tienen una muda de ropa.

Allí viven también muchos menores no acompañados (llamados MENAs) que, en muchas ocasiones, no han cumplido aún los 5 años. Muchos de estos niños arrastran traumas psicológicos muy severos, han visto cómo asesinaban a sus padres o cómo morían muchos al caerse de las balsas al mar y no son pocos los que han intentado suicidarse.

Los profesionales que trabajan de voluntarios en estos campos no dan abasto, muchos de ellos psicólogos o médicos, y se quejan del abandono de las instituciones, locales, nacionales y europeas.

La situación también es especialmente cruenta para las mujeres, muchas de las cuales son violadas y torturadas, quedan embarazadas y se encuentran, además, con la legislación griega sobre el aborto sin ninguna condición saludable. Otra, tienen que tratar de sacar adelante solas a varios hijos e hijas, algunos de los cuales sufren secuelas para siempre por las bombas de las que han huido.

La falta de control ha provocado, a veces los voluntarios sospechan que intencionalmente, la creación de mafias que operan dentro de los campamentos con impunidad, aprovechando que no hay vigilancia por las noches o que la policía no interviene en grandes peleas. Las principales víctimas de estas mafias son las mujeres, los niños y los adolescentes que viven solos pero lo que consiguen es que nadie protesta, nadie se mueve y nadie se moviliza.

Están paralizados de miedo y creen que cualquier movimiento puede servirles a las autoridades para quitarles las pocas esperanzas que aún conservan de unirse a la que les han vendido como la Europa de los derechos.