Suena Oda al amor efímero, de Tulsa

Faltan sólo dos semanas para el 26 de mayo y tenemos datos: la preelectoral del CIS y una encuesta de Sigma Dos para El Diario Montañés, que dejan algunas cosas más o menos claras.

Nadie discute la victoria del PRC, que ganaría las elecciones por primera vez en la historia de Cantabria. Una victoria que, según las estimaciones conocidas, podría incluso llegar acompañada de una subida en porcentaje y escaños, algo que ni en Amós de Escalante se terminan de creer todavía.

¿Cómo sería posible este gran resultado si el PSOE ha detenido su sangría de voto al PRC? Porque no todo lo mucho que pierde el Partido Popular termina en Ciudadanos (Cs) y VOX, sino que una parte (5 puntos para el CIS y 3 para Sigma Dos) se va a los regionalistas, algo que no ocurría desde 2007.

Descalabro sin precedentes del Partido Popular, que podría perder un tercio de sus votos y hasta el 40% de sus escaños. Es destacable que el cambio de estrategia frente a Revilla, alejándose de la beligerancia de Ignacio Diego, ha abierto la puerta al trasvase de voto a los regionalistas. Le queda el consuelo de mantener a Cs a mucha distancia. En Cantabria no habrá dudas sobre a quién le corresponde el liderazgo de la oposición.

Subida pírrica del PSOE, que tras ganar las generales en Cantabria volvería a su papel de tercera fuerza y se queda lejos de su objetivo de apretar a Revilla. Además de sumar votantes de Podemos y movilizar voto desde la abstención, el granero de votos socialistas está en sus propias filas.

En esos 20.000 cántabros que en 2015 les votaron en las municipales, pero optaron por Revilla en la urna de las autonómicas. Terminar con el voto dual socialista, les garantizaría mínimo 8 escaños (uno más de la previsión de Sigma Dos), y además esa subida se produciría a costa de los regionalistas, con lo que las distancias se acortarían aún más. Revilla lo ha facilitado presentándose a las generales, pero en Bonifaz aún no han recogido el guante.

Zuloaga debería reorientar su campaña, porque ni gobierno monocolor ni dique frente a las tres derechas. Sustituir a Revilla es cuestión de método.

Después del 15% que obtuvo Cs el 28 de abril en Cantabria, la estimación en la que coinciden el CIS y Sigma Dos anticipa un fracaso de la formación naranja en la región, que no es capaz de aprovechar la debacle del Partido Popular, y se tendría que conformar con subir un escaño. Con cualquier otro candidato, hubieran tenido más posibilidades.

No era difícil imaginar que el perfil de Felisuco no es del agrado del votante tradicional de derechas en Cantabria, que en su huida del Partido Popular es capaz de coger antes la papeleta de Revilla. Si va de tele, el original antes que la copia.

Una de las grandes incógnitas de estas elecciones es ver si Podemos, a pesar de ir separado de Izquierda Unida y Equo y de la esperpéntica legislatura que nos ha regalado a los cántabros, era capaz de mantenerse con vida en el parlamento regional. Tanto el CIS como Sigma Dos estiman que sí, aunque yo no estaría tan seguro porque en estos años han demostrado que son capaces de todo.

Habrá diputados de ultraderecha en el viejo Hospital de San Rafael. Según las estimaciones, menos de lo que parecía en un principio, pero el partido de Abascal tendrá un altavoz y recursos para expandir su discurso del odio en nuestra tierra.

Las estimaciones descartan una suma a la andaluza para Cantabria, por lo que Revilla seguirá presidiendo la región, y no tendrá más remedio que aceptar al nuevo PSOE para gobernar. Revilla y Zuloaga, los dos líderes mejor valorados por los cántabros, según Sigma Dos, ya no competirán en 2023, y quizá tengan tiempo para resolver los problemas que lastran el desarrollo económico y social de nuestra región. Con el Gobierno de España de cara, no hacerlo sería malversación.

SIGMA DOS ABRE LA PUERTA DEL CAMBIO EN SANTANDER

La encuesta de Sigma Dos para el Diario Montañés, publicada este lunes, abre la puerta al cambio en Santander, tras 40 años de gobiernos de la derecha, por la subida del PSOE y el buen comportamiento del PRC y la confluencia de izquierdas. Pero la entrada de VOX – que no prevé la encuesta- podría alterar las cosas.

Según la encuesta, el PP se mantendría como el partido más votado, pero descendería de 13 a 9 concejales; por el contrario, el PSOE subiría desde los 5 actuales a 7-8, mientras que el PRC también mejoraría su resultado, pasando de 4 a 5. La confluencia Unidas por Santander, por su parte, se quedaría en dos ediles frente a los tres que sumaron Ganemos (2) e IU (1) en 2015.

La suma 14 de PSOE, PRC y Unidas por Santander parece estar al alcance según la encuesta.

Y aquí, en la capital, se aprecia como en ninguna otra plaza el voto dual que lastra al PSOE desde que cedió la Presidencia a Revilla en 2003. En Cantabria, las encuestas apuntan que el PRC puede elevarse hasta el 33,4%, por un subida pírrica del PSOE, que pasaría del 14 al 18%.

Sin embargo, en Santander, el PRC obtiene números más modestos (15,8%), mientras que el PSOE sube hasta el 24,2%.

El voto dual socialista se muestra en todo su esplendor en la capital, donde unos 5000 votarían a Casares y Revilla, lo que lleva a la evidencia de que el diputado número 8 del PSOE se juega en la gran batalla política de Santander y no en Miengo y San Felices. Zuloaga debería tomar nota.