Revilla estrena una era de hegemonía en Cantabria

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Revillla ha llevado su partido a primera fuerza en Cantabria

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha inaugurado este madrugada una era que puede suponer el inicio de la hegemonía regionalista en Cantabria: venía de conseguir un diputado en el Congreso y este 26M se ha alzado como la primera fuerza política en el Parlamento autonómico.

Era su sueño desde hace años y el cierre a toda una etapa, y a eso venía refiriéndose durante toda la campaña.

Y lo ha conseguido: no sólo por sus 15 diputados en el Parlamento de Cantabria (a última hora le restaba un diputado al PSOE, lo que le permite elegir socio ya que sumaria también mayoría con los tres de Ciudadanos), sino por su fuerza municipal, con victorias tan simbólicas como la histórica de Torrelavega a manos de Javier López Estrada, que culmina así un sueño que no pudo cumplir su padre, Javier López Marcano.

El otro nombre de la noche es Javier Ceruti, candidato de Ciudadanos al Ayuntamiento de Santander, que con dos concejales se ha convertido en la llave del cambio o la continuidad en la capital: allí el PP ha sido la primera fuerza, pero su mayoría, ya no absoluta, ha retrocedido. Podría sumar los votos para una mayoría absoluta si aunara a los dos concejales de Ciudadanos y al edil de Vox. Pero Ciudadanos también podría sumarse a PSOE, con un crecimiento importante, y al PRC. Decisión que fía a futuros encuentros y a que se apoye el programa con el que se presentó a las elecciones: más participación en urbanismo, cambios en la ordenación ferroviaria, fuera diques y más control a las empresas concesionarias.

VOX ENTRA EN EL PARLAMENTO Y EN EL AYUNTAMIENTO DE SANTANDER

Y si bien el PSOE  ha experimentado subidas (al final, mínima, de un diputado, que inicialmente eran dos) tanto en el Parlamento de Cantabria como en el Ayuntamiento de Santander, en ambas instituciones ha irrumpido también Vox, con dos parlamentarios que no cambian mucho a nivel de Cantabria (les basta a PRC y PSOE para sumar y no a PP, Ciudadanos y Vox), y con un concejal en Santander que sí suma, junto a los dos naranjas.

Ciudadanos consigue buenos resultados en Astillero, donde es primera fuerza, o en Cabezón de la Sal, mientras el PP se va a la cama con el buen sabor de boca de mantener Santander, aguantar el tirón municipal (en el Parlamento los votos perdidos rondan los 30.000).

Otro batacazo es el de Podemos, que venía de empezar la legislatura con 28.895 votos –y acabó dividido y sin grupo parlamentario, pendiente de procesos judiciales–, y se desploma hasta los 9.947 que le dejan fuera del Parlamento.

Tampoco entra Izquierda Unida-Equo (Parlamento de Cantabria), pero la unidad de la izquierda a la que se apela no es suficiente, por ejemplo, en Santander, donde la suma de Izquierda Unida, Podemos, Santander Sí Puede y Equo, la confluencia Unidas por Santander, ha sumado un concejal, menos que los tres con los que partían IU y Santander Sí Puede al arranque de la anterior legislatura.

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